MADRID (EFE). El Banco de España prevé un "leve crecimiento positivo" de la actividad económica en el cuarto trimestre, similar al del tercero -cuando la economía española avanzó un 0,2 % intertrimestral-, según ha avanzado este martes el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Senado con motivo de la tramitación de las cuentas del próximo ejercicio, Hernández de Cos ha detallado que los indicadores apuntan a "una prolongación de la debilidad de la actividad", con deterioros adicionales en la percepción de los directores de compras y la confianza de los consumidores.
Así, el gobernador ha señalado que la evolución económica no apunta a "una modificación muy significativa" de las previsiones económicas publicadas por el Banco de España en octubre -con crecimientos del 4,5 % en 2022 y el 1,4 % en 2024-.
Es decir, que en el invierno se prolongará "la fase actual de debilidad de la actividad económica" debido al efecto de la inflación sobre la renta de los hogares y espera que en primavera la actividad recobre "vigor", aunque no se recuperará el PIB previo a la pandemia antes de comienzos de 2024.
De Cos ha recordado que, al cierre del tercer trimestre, la economía española seguía un 2 % por debajo de como estaba a finales de 2019, cuando en el resto del área del euro esta brecha ya es positiva.
Por lo que respecta a la inflación, ha advertido de que su moderación está relacionada "de forma exclusiva" con el componente energético, ya que el resto de elementos continúan al alza. En ese sentido, ha añadido que las medidas adoptadas por el Gobierno en el ámbito energético contribuyeron a contener en algo más de dos puntos la inflación en octubre.
De cara al futuro, el gobernador estima que la evolución de los precios energéticos ayude a contener la inflación durante el invierno, a pesar de que podría continuar la transmisión de subidas de precios previas a algunos bienes y servicios, lo que elevaría la inflación subyacente.
Aún así, Hernández de Cos ha resaltado que todavía no se aprecian efectos de segunda vuelta "significativos" por la subida de salarios y que los márgenes continúan contenidos, aunque ha advertido de que el mayor número de trabajadores cubiertos por cláusulas de salvaguarda supone un riesgo de que estos puedan producirse.
Otros elementos de riesgo son un mayor endurecimiento de la política monetaria si persiste la inflación, lo que afectaría a la capacidad de consumo de los hogares, que también podría verse lastrada por un mayor ahorro precautorio ante la elevada incertidumbre.
Asimismo, el gobernador ha citado como elemento de incertidumbre el ritmo de ejecución de los fondos europeos y su impacto sobre la economía.