MURCIA. El Gobierno regional saca adelante uno de sus primeros trámites parlamentarios para los Presupuestos con la ayuda de Alberto Castillo, el presidente de la Cámara autonómica y cuya posición era una incógnita hasta última hora. La Asamblea Regional ha aprobado con 23 votos a favor y 22 en contra el debate de totalidad de las cuentas de este año 2021. El diputado oficial de Vox, Pascual Salvador, ha votado en contra, al igual que lo hicieron el PSOE, los dos parlamentarios oficiales de Ciudadanos y los dos de Podemos.
El Ejecutivo murciano había llegado al pleno con la seguridad de contar con 22 votos amarrados: los 16 diputados del PP, los tres miembros del grupo parlamentario Ciudadanos -quienes están expulsados por su partido-, así como los tres miembros del grupo Vox -también expulsados por su formación política-. Faltaba un apoyo extra para sacar adelante la votación. Este respaldo podía llegar desde el representante de Vox o desde el presidente de la Cámara -también repudiado por su partido, Ciudadanos-. Finalmente Castillo se ha pronunciado a favor mientras que Salvador se manifestaba en contra.
La Asamblea, por tanto, avanza en su hoja de ruta para los Presupuestos, cuya votación definitiva está fijada para el 16 de junio. Los grupos parlamentarios tienen ahora hasta el 2 de junio para presentar las enmiendas. Con la votación de este martes, el Parlamento deja fijado la previsión de ingresos y el gasto global máximo establecido en el proyecto de ley presentado, además de su distribución por secciones, así como el presupuesto de los organismos públicos. Esta medida permite la continuidad de la tramitación de las cuentas en comisión.
La situación de Alberto Castillo había quedado tocada en el seno de Ciudadanos tras su abstención en la moción de censura contra el presidente López Miras. La líder regional del partido, Ana Martínez Vidal, respetó por entonces su decisión, pero días después anunciaba un expediente de expulsión al conocer que Castillo también se abstenía en la reunión que propició que los diputados expulsados (Isabel Franco, Francisco Álvarez y Valle Miguélez) se hicieran con el control del grupo parlamentario. Aquel movimiento significó la ruptura de Martínez Vidal con Castillo, quien fue el número cuatro de las listas de Ciudadanos.
Con este apoyo parlamentario al Gobierno, Miras se garantiza una mayoría de 23 escaños para sacar adelante sus iniciativas en la Asamblea en lo que resta de legislatura. No necesitaría a Vox, quien hasta ahora ha sido uno de sus socios en la Cámara.