MURCIA. La reciente demanda a Lucasfilm por usar una recreación del fallecido Peter Cushing en Rogue One (Star Wars) saca por enésima vez a la palestra el tema del CGI para rejuvenecer mezclado con el auge mensual de las inteligencias artificiales. Si bien en la última película de Indiana Jones para la gran mayoría de los mortales era indetectable, siempre habrá gente exigente que incendie las redes porque ha encontrado una arruga parando el vídeo frame por frame.
Y es que esta avalancha de películas de reencuentros que asaltan la nostalgia, ahora mismo siendo tendencia la continuación de Los Goonies tras el brutal éxito de Beetlejuice nos lleva a pensar que algo se está haciendo mal porque todo sigue un mismo patrón del que pocos se han dado cuenta.
"No queremos ver un Indiana Jones viejo y uno joven, queremos ver todo lo que ha pasado en medio sin tener que recurrir a los videojuegos"
En algún momento, después de Detective en Hollywood 3, Robocop 3, Karate Kid 3 y todo lo que llegó a intentar convertirse en trilogía sagrada pasamos de la saturación a extrañar información sobre las nuevas aventuras favoritas. Por favor, Toreto, una película cada 3 años es mucho, prueba cada 6 o 10. Evidentemente hay franquicias donde si está todo contemplado, es vital rodar bien rápido como pasó con Harry Potter, los niños creciendo por encima de las posibilidades de los directores y las productoras fueron un estrés del que solo salieron genios y juguetes rotos.
Tan simple como eso, si en vez de crear un ciclo de abuso-abandono-abuso dosificaran como hace Misión Imposible o como pretende hacer Cazafantasmas, al final más que una moda temporal obtendría una comunidad de ingresos eternos crecientes. Pero claro, al final las grandes productoras no dejan de ser como cualquier gran empresa con cargos personalistas que piensan en exprimir la vaca al máximo en su etapa y que se busquen la vida los directivos del futuro. Si al final es siempre el mismo bucle salvo contadas excepciones.
Disney sigue siendo una interesante oportunidad de compra, ya que su último intento de vendernos propaganda mantiene acciones que tocaron el oro en pandemia a menos de 100$. Señores, que no es tan difícil… No queremos ver un Indiana Jones viejo y uno joven, queremos ver todo lo que ha pasado en medio sin tener que recurrir a los videojuegos. El formato videojuego sigue siendo infravalorado para contar buenas historias y aun así no deja de dejarnos joyas magistrales. Este septiembre muchos estamos deseando que sean las 19:00 de cada día o fin de semana para empaparnos de Space Marine II; quien quiera disfrutarlo en 10 años no será lo mismo porque lo comparará con las tendencias del momento y el esfuerzo de regresión que hay que hacer muchas veces para disfrutar de algo antiguo no suele compensar el mortal promedio.
Ver más de 900 episodios de Doctor Who es una experiencia tan recomendable como costosa, al final, la vida te acaba empujando a una edad donde toca decidir qué cosas ya no te da tiempo de ver antes de morir.
Puede observarse con cierto hastío la cantidad de eventos, jornadas, congresos y seminarios de todo tipo sobre inteligencia artificial (IA) a los que podríamos asistir, si no tuviéramos que lidiar con la todavía presencial y fatigosa vida real