MURCIA. El nuevo túnel subterráneo bajo el nudo de carreteras del barrio lorquino de San Antonio abrirá al tráfico a final de octubre, según ha confirmado la Consejería de Fomento, que ejecuta la obra, al ayuntamiento de la ciudad. Lo ha hecho público este miércoles la portavoz del equipo de Gobierno municipal, Isabel Casalduero, que lo ha considerado una buena noticia, ya que los trabajos, que comenzaron en noviembre de 2020, están condicionando de forma importante el tráfico en la ciudad, informa Efe.
La construcción del subterráneo ha costado a la Comunidad de Murcia 3,6 millones de euros y con él se resolverán los atascos que se generaban a diario en ese punto, desde el que ahora se evacuará el tráfico desde la A-7 hacia la RM-11 que une Lorca con Águilas.
La estructura del túnel tiene 626 metros de longitud, con entrada por la A-7 junto a las instalaciones del Centro de Conservación de Carreteras y salida en la glorieta que enlaza con el Camino Viejo del Puerto y la RM-11.
El túnel dispondrá de dos carriles de circulación, arcenes de un metro a cada lado y una mediana y aunque se abrirá al tráfico en unas semanas, el conjunto del proyecto concluirá después, cuando se completen el resto de los trabajos, que afectan a una superficie total de 62.000 metros cuadrados en el barrio de San Antonio.
Mientras, el PP ha denunciado este miércoles los problemas de tráfico de Lorca, con atascos y retenciones, y ha acusado al equipo de Gobierno, del PSOE y Cs, de haber convertido el centro urbano "en una ratonera" para los automovilistas.
Su portavoz, Fulgencio Gil, que ha afirmado que el pasado viernes atravesar la ciudad de uno a otro extremo en coche requería una hora, el mismo tiempo que se tarda en llegar a Murcia.
Se referido al "caos" y al "colapso" de la circulación rodada en el centro y culpado de ello al consistorio de dejar inaccesibles zonas estratégicas como la plaza de España por el cierre de sus principales accesos, como la calle Álamo.
Ha citado que la avenida Juan Carlos I estaba colapsada el viernes y con los vehículos parados, igual que las calles Lope Gisbert y Musso Valiente, algunas de las principales arterias del centro.
Ha cuestionado el "corte de calles a capricho" que ha atribuido al equipo de Gobierno, al que ha acusado también de "derivar todo el tráfico de la ciudad al óvalo de Santa Paula" una glorieta en un nudo de carreteras que también presenta retenciones y es punto de salida de las rutas de transporte urbano de viajeros.