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135.000 toneladas se dejaron en transportar en 2023

El transporte de la Región hizo 6.700 viajes menos por la bajada de las exportaciones agrícolas

28/05/2024 - 

MURCIA. El sector del transporte de mercancías por carretera de la Región de Murcia, provincia con la mayor flota frigorífica del país debido a la potencia exportadora hortofrutícola de la conocida como Huerta de Europa, está sufriendo las consecuencias de la caída en casi un 5% de los envíos de frutas, hortalizas y cítricos a la Unión Europea en 2023.

Han sido 135.000 toneladas menos las que los camiones de la Región han dejado de transportar a las principales lonjas y mercados en fresco de la UE, al pasar de los 2,76 millones de toneladas enviados en 2022 a los 2,63 millones de toneladas del pasado año.

Así lo ha puesto de manifiesto el presidente de la Federación Regional de Organizaciones y Empresas de Transporte de Murcia (FROET), Pedro Díaz, quien ha explicado que han sido 6.700 viajes menos los que los camiones han dejado de hacer durante la campaña exportadora de frutas y hortalizas correspondiente al año 2023.

Una tendencia que, según el secretario general de la patronal regional del transporte, Manuel Pérezcarro, no tiene visos de que vaya a cambiar, ya que viene produciéndose un descenso progresivo de las exportaciones hortofrutícolas de la Región de Murcia a la UE desde después del coronavirus.

Mención especial merece el Reino Unido, con una caída de casi 68.000 toneladas de 2022 a 2023, un 14% menos, y que desde el año 2019 es del 33 por ciento. Para suplir este mercado, los transportistas de la Región están viajando a destinos alternativos, como Alemania, Países Bajos y Bélgica, creando una presión en los retornos debido al incremento de vehículos, y que está generando una merma de rentabilidad a las empresas de mercancías por carretera.

Pérezcarro ha apuntado a la entrada de productos hortofrutícolas de terceros países como una de las causas del descenso de las exportaciones de la Región, principalmente desde Marruecos, Turquía y Egipto.

La falta de conductores, unos mil aproximadamente, sigue siendo uno de los “caballos de batalla” del sector, que pide a la Comunidad Autónoma ayudas directas para sacarse el carnet de camión, es decir, que una vez se apruebe el carnet, se dé una ayuda directa a cada nuevo conductor. FROET cree es que la forma más efectiva y útil para el sector.

Otros problemas “reiterativos” son la falta de infraestructuras, como el Arco Noroeste, el Arco Norte y el tercer carril de la A-7 entre Puerto Lumbreras y Crevillente, obras demandadas desde hace años que siguen sin ejecutarse, a las que se suma el rechazo a los proyectos de ampliación del puerto de Cartagena ‘Barlomar’ y ‘El Gorguel’, que suponen “otro descalabro más” para el sector del transporte, según Díaz.

El presidente de FOET ha resaltado que “cada contenedor que llega al puerto es un camión que tiene que ir para descargar y para regresar el contenedor”.

También ha mencionado el alto grado de atomización del sector, para lo que se está intentando crear mesas de trabajo para buscar incentivos que faciliten que las pequeñas empresas se agrupen para ser más competitivas.

Díaz ha lamentado que, desde las elecciones generales, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenibles, Oscar Puente, no se haya reunido con el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), por lo que el sector está sin interlocutor para poder avanzar en los acuerdos firmados con su antecesora, que se han quedado paralizados.

Finalmente, Díaz ha hablado de las huelgas y actos de protesta que “afectan directamente” al sector. “El primer perjudicado es siempre es conductor, que sufre en primera persona quedarse tirado en mitad de una carretera”, ha recalcado.

Por su parte, las empresas sufren las repercusiones económicas por el deterioro de la mercancía, por las trabas de los seguros, el rechazo de las mercancías perecederas, los costes por tener los vehículos parados y problemas de productividad por la pérdida de retornos.

En este punto, Pérezcarro ha recordado que, en 30-40 años de ataques a camiones españoles en Francia, “no tenemos constancia de que nadie haya cobrado del Estado francés”. “Es muy difícil denunciar este tipo de casos, porque incluso a veces se puede ver en las imágenes como están volcando mercancía y al lado están los gendarmes con los brazos cruzados”, ha concluido.


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