MADRID (Efe).- Blas Cantó, el artista murciano que debería haber representado a España en Eurovisión 2020 antes de su cancelación a causa de la crisis del coronavirus, ha aceptado la invitación de RTVE para mantener su condición de candidato nacional el próximo año.
"Existe el compromiso por mi parte para seguir trabajando en nuestra candidatura en 2021 y estoy muy contento por tener la oportunidad por hacerlo el año que viene", ha dicho el músico murciano en declaraciones recogidas por la corporación pública.
Cantó se encontraba actualmente preparando junto a la danesa Nicoline Refsing la puesta en escena de su canción oficial a concurso, Universo, y acaba de anunciar la composición del coro que lo acompañaría a Róterdam, donde había de celebrarse Eurovisión 2020.
"Me da mucha pena porque hay un trabajo muy grande detrás, de un equipo humano increíble durante muchos meses trabajando, no solo en mi candidatura, sino a nivel global. Pero creo que es lo correcto. Hay países que están empezando ahora la epidemia y no se sabe cuándo se va a poder frenar", ha señalado tras conocer la noticia de la cancelación.
"Hacerlo sin público era una locura, porque Eurovisión son los fans. Sin ellos no hay nada. Era importante hacerlo en condiciones, porque (el festival) se lo merece para darle su importancia", ha opinado respecto a algunas de las opciones que se manejaron para tratar de frenar la extensión del virus y mantener la edición de 2020.
Lejos de dejarse llevar por el desánimo, el cantante ha apostado por "llevar Eurovisión por todo lo alto". "Va a ser mi bandera y tenemos tiempo de que lo sea y de hacer una buena interpretación en 2021", ha señalado respecto a su participación el próximo año.
"Lo único que quiero es que la gente esté unida y que se queden en casa para que esto se pare lo más pronto posible. La salud es lo primero. Hay que priorizar en nosotros, porque sin nosotros no hay festival", ha concluido Cantó.
RTVE comunicó en septiembre a la Unión Europea de Radiodifusión (UER), responsable del festival, su decisión de designar al representante español de manera interna, sin un proceso de preselección televisado como había sucedido en los últimos años.
El elegido, solo un mes después, fue Blas Cantó (Ricote, 1991), quien cuenta con un disco en solitario en el mercado, Complicado, lanzado en 2018, y cuatro con Auryn, el grupo vocal juvenil que vendió 140 000 copias y fue Mejor Artista Español en los MTV Europe Music Awards.
El sueño de Cantó por participar en Eurovisión se remonta a su adolescencia. En 2004 fue finalista de Eurojunior y en 2011 intentó ir al festival, ya formando parte de Auryn.
La 65 edición de Eurovisión debería haber tenido lugar del 12 al 16 de mayo en el Ahoy Arena de Róterdam, con capacidad para 16 000 espectadores. Con su cancelación anunciada hoy, 2020 será la primera vez que el festival deje un año en blanco.