Fotos: STV ROLDÁN
TORRE PACHECO. El STV Roldán FSF peleó firmemente por ganar la Copa de la Reina de fútbol sala que finalmente se llevó el Pescados Rubén Burela gallego al ganar por 3-2 en la final celebrada en la localidad madrileña de Boadilla del Monte y Joaquín Peñaranda, entrenador del equipo murciano, admitió sentir "pena por la afición", aunque mostró orgullo tras "haberlo dado todo".
El conjunto pachequero, que en semifinales se impuso por 4-2 al Futsi Atlético Navalcarnero madrileño y antes en cuartos de final por 2-1 al Ence Marín Futsal gallego, dio la talla ante un rival que partía como favorito y que sufrió para cumplir el pronóstico y conquistar su sexto título copero y el quinto de forma consecutiva.
El Burela se adelantó en el pabellón Rey Felipe VI con un 2-0 merced a los goles marcados por Patricia González "Peque", pero el STV reaccionó y se colocó 2-1 con el tanto de Ángela Gorriz y luego 3-2 con el de Laura Fernández que recortó distancias tras el tanto que había marcado Irene Samper.
Los instantes finales fueron de acoso murciano en busca del gol que llevara el partido a la tanda de penaltis, pero las claras ocasiones generadas no acabaron en gol y así el Burela se hizo con el título.
"Lo primero es felicitar al dignísimo campeón, pero también a nuestro club", indicó Peñaranda al término del encuentro.
"Fue un gran espectáculo y estuvimos bastante bien ante un rival tan dominador y con tanta pegada. Fuimos a remolque y aún así tuvimos 100.000 argumentos para generar peligro hasta el último balón. Queríamos ganar pero nos vamos como campeones tras darlo todo", añadió el técnico roldanense, quien no ocultó la sensación que les dejó el encuentro.
"Es una pena por la afición, que estuvo presente en la final y nos da rabia aunque dimos la cara. Hubo lágrimas de emoción más que de tristeza ", afirmó el técnico, quien ya condujo al equipo a ganar la Liga en 2018 y la Copa de Europa en 2019 y se quedó cerca de levantar también la Copa de la Reina este año.
