MURCIA. La Asociación Sanitaria de Ganado Porcino de Lorca, Adespolorca, ha alertado de las graves consecuencias económicas que para el sector provocará la adaptación de las granjas de cerdos a la nueva normativa estatal sobre medio ambiente y bienestar animal.
Francisco Román, presidente de esta asociación que reúne a 500 ganaderos, ha manifestado que ajustarse a las nuevas condiciones que exige el Gobierno puede suponer, en una primera estimación, una inversión media de unos 60.000 euros por granja.
Román afirma que el sector lleva un año trabajando en la adaptación de las explotaciones a la normativa, lo que implica grandes esfuerzos logísticos y de presupuesto para dotar las granjas de más espacios por cada animal. El decreto también contempla que cada centro ganadero debe tener un plan de gestión ambiental individualizado y mecanismos para la gestión de purines y la emisión de gases contaminantes.
Los costes derivados de estas medidas correctivas influenciaran en la rentabilidad del sector, ha afirmado Román, además de señalar que “venimos de años en los que casi todos los ganaderos tienen algún tipo de hipoteca y hace tiempo que ya estábamos al límite”.
Sin embargo, ha reconocido que en los últimos meses el sector ha vivido un momento expansivo, “que nos había permitido desahogarnos” aunque ahora “nos ha venido esto encima” y los porcinocultores se enfrentarán a “hacer nuevas mejoras en las granjas”, algo que según Román han incorporado ya a sus rutinas.