CARTAGENA. El secretario de Ciudadanos en Cartagena, Eusebio Martínez Díaz, ha puesto en redes sociales un poco de cordura a esta batalla intestina que se vive en el partido, en la que Martínez Díaz considera que el partido trata de excluir de todo acto a la figura del que ha sido hasta ahora su número uno en la ciudad portuaria, Manuel Padín.
El último capítulo se vivía este pasado domingo, con la visita de un grupo de afiliados de Ciudadanos, en este caso los jóvenes del partido, quienes estuvieron acompañados en su excursión por Andrés Cienfuegos, coordinador de Cs en Cartagena y Eusebio Martínez, secretario del partido en la ciudad. Tras el paseo por el casco antiguo, los jóvenes de Ciudadanos decidieron subir el siguiente tweet en la red social:
En este mensaje se nombra a María Amoraga, concejala delegada de Patrimonio y Contratación. Se le reconoce, a la edil de Ciudadanos, su trabajo en el área de Patrimonio, pero se obvia a Manuel Padín, teniente alcalde de Cartagena y concejal de Turismo, Comercio, Sanidad y Consumo. ¿Intencionado?, ¿forzado? Pues cada uno podría sacar sus propias conclusiones, pero, hete aquí que el propio secretario del partido en Cartagena da las claves:
"No me parece bien usar esta visita para alimentar luchas internas. Esa exclusión expresa a Manuel Padín sobraba", dice Martínez Díaz, tras agradecerle los jóvenes su hospitalidad, eso sí, cambiándole el nombre.
Queda claro que alguien vio, en este asunto, una doble intencionalidad en las palabras escritas por los jóvenes de Ciudadanos y fue desde dentro del propio partido. A continuación, en el perfil de @JcsRMurcia desaparecieron los comentarios y las fotos, quizá para no alimentar más la polémica que ellos mismos han ido desgranando ante todos los lectores, simpatizantes o curiosos.
Hay que recordar que Manuel Padín está a la espera de que se dictamine su salida del partido, después de haber sido expedientado tras criticar a Martínez Vidal.
"No hubo forma de entenderse" cuando era consejera en temas muy importantes para Cartagena. "Y si esto que estoy diciendo vale para que me echen, que lo hagan", dijo entonces. "Las voces discrepantes deben ser escuchadas y no perseguidas; ésa debería ser la esencia de Cs", explicaba entonces Padín, algo que le valió acabar casi con pie y medio fuera del partido.
El vicealcalde alegó y está a la espera de una decisión en firme. En sus alegaciones, recordemos, dijo que Ciudadanos no había sido capaz de cuidar a "personas que han luchado por el proyecto desde el principio y que no se han movido un ápice del ideario inicial; lo único que han hecho es defender los pactos firmados de 2019".
Padín, tal y como decía semanas atrás en su artículo de opinión Juan Ramón Medina Precioso, ha podido conversar con Edmundo Bal, portavoz de Ciudadanos en el Congreso, quien le anunciaba que "si se une a la línea de Martínez Vidal, quedaría en nada el expediente de expulsión y se podría estudiar dónde insertarlo".
Esta tensión mantenida en el tiempo no parece beneficiar a nadie, ni al propio partido ni al afectado, quien sigue considerando que Ciudadanos debería estar por encima de las personas y de escaramuzas que no alimentan el buen nombre de la formación naranja.
