campo de cartagena
El restaurante Felipe, de La Palma, reabre tras seis años y recupera sus guisos de la mano de Ricardo Soto
29/10/2021 -
CARTAGENA. Los callos, rabo de toro, la famosa pelota de pavo o el inconfundible plato de morrillos de atún en salsa, del que Paco García y Ana Madrid guardaban para esta ocasión la receta, vuelven a la carta del restaurante Felipe en la diputación de La Palma. El restaurante, cerrado en 2015, reabre por todo lo alto, de la mano de Ricardo Soto, propietario también de otro establecimiento hostelero, el Sabor Mediterráneo-Paddy’s, ubicado en Los Urrutias.
Soto recoge, de esta manera, el legado que le deja en herencia Francisco García Martínez, quien ha regentado, junto a su esposa, este restaurante que se convirtió, a fuerza de tesón, calidad y mucha dedicación, en uno de los referentes gastronómicos del Campo de Cartagena. No había agricultor de la zona que no cerrara un buen trato, tras degustar alguna de las especialidades culinarias que le hicieron famoso y que ahora Soto pretende reverdecer.
Este pasado jueves se abría a los paladares de todos los clientes, antiguos y nuevos, que busquen un establecimiento con la pretensión de seguir agradando el paladar de sus comensales con la comida tradicional que Paco y Ana instauraron y que Soto mantendrá.
Tomás Martínez Pagán logró reunir a un buen ramillete de amigos y exclientes del restaurante el día antes de su apertura al público. Allí estuvieron, además de los propietarios y de los actuales gestores cerca de cien invitados de todos los sectores sociales de la sociedad de la comarca de Cartagena. Empresarios de todos los sectores como José Fuentes, de Salazones Fuentes, José Conesa ex-Hyunday; Antonio Pérez, de Ronisweck; Luis Miguel Vidal, de Vícar Internacional; Miguel Galindo, de Cristalmar; Andrés Baraza, de Integralia; Jesús Sevilla, de Icono; la magistrada decana de los jueces María del Mar Gómez; Agustín Sánchez, concejal del Ayuntamiento de Fuente Álamo; José Antonio Meca, presidente de Carthagineses y Romanos; José Antonio Martínez, presidente de los Modernistas; Agustín Sánchez, Gómez Vizcaíno, del Club de Regatas de Cartagena, el ingeniero Antonio Huertas, etc...
La nostalgia es, según su nuevo dueño, uno de los motivos que le ha hecho retomar el proyecto. "Tratamos de recuperar una idea gastronómica que creemos que nunca se debió perder. Restaurante Felipe fue un incono en Cartagena con sus platos típicos", relata Soto, quien vio la oportunidad de reabrir tras hablar con la familia García Madrid y no se lo pensó dos veces. "El valor de este local es su clientela y su nombre", afirma sin temor a equivocarse. Diez profesionales trabajaran desde esta misma semana en el establecimiento con el reto de mantener el nivel de exigencia y calidad de sus antecesores. "Nos motiva la responsabilidad de coger un restaurante de esta repercusión, pero también es un honor para nosotros y pondremos todo nuestro empeño para lograrlo".
Paco asistía a la inauguración del restaurante "encantado". Allí, de la mano de un auténtico especialista y maestro de ceremonias en la puesta en escena de un sinfín de actos, Tomás Martínez Pagán, volvía a sentirse en casa, dentro de las cocinas o fuera, hablando con sus antiguos clientes. Han transcurrido 55 años desde la inauguración del Felipe -de marzo de 1966- y ahora vive una segunda juventud. Abierto por su padre, quien lo denominó Bar Nuevo, acabó siendo conocido por el nombre de su dueño. En 1975 pasa a ser restaurante y ese su despegue definitivo al ofrecer una carta variada y generosa. "Siempre hemos estado al pie del cañón y ese ha sido el único secreto: trabajo y dedicación", afirmaba Paco en reapertura del restaurante. Cede el testigo a Ricardo, a quien considera "la persona idónea" para coger el relevo. "Es un buen empresario y tiene a gente muy buena en la cocina", añadía de su sucesor en el puesto.
La noche acababa con un brindis, juntos y con la copa alzada, el pasado y el futuro del establecimiento. "El padre de Paco, Felipe, creó un pequeño negocio y su hijo lo engrandeció junto a su mujer. Paco ha querido confiar la continuidad de su negocio en un empresario, Ricardo Soto, en su socia, Sara y en Victoria, la hija de Ricardo, que formarán un triunvirato para que aquel inicio de negocio que fundó Felipe hoy se convierta en la continuidad que le dio Paco, que le dé prestigio y futuro", concluía, a modo de brindis, Martínez Pagán.