MURCIA. “Una 'smart city' se define como un sistema complejo e interconectado que aplica las nuevas tecnologías para gestionar desde el correcto funcionamiento de los sistemas de transporte público y privado, hasta el uso eficiente de los recursos energéticos o hídricos, pasando por los planos de protección civil, o aspectos socioeconómicos, como la vitalidad de los espacios públicos y del tejido comercial, o la comunicación de incidencias a habitantes y visitantes”. Esta podría ser una definición, más o menos formal, de lo que es una Smart city.
El cambio climático y la digitalización profunda que ha acelerado la pandemia de la covid hace necesario que el tejido empresarial se mueve para dar salida a esas necesidades que las ciudades demandan para no quedarse atrás en una globalización como la actual. Con esa intención, el CEEIM (Centro Europeo de Empresas e Innovación de Murcia), busca propuestas innovadoras y tecnológicas para participar en el proyecto europeo SME4SMARTCITIES. El proyecto es una iniciativa europea que está liderada por el Centro Europeo de Empresas e Innovación de Murcia, en el que participan el CEEI de Málaga-BIC Euronova y otros representantes de Israel, Italia y Palestina, mientras que la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) está presente como socio asociado.
Las propuestas que queden ganadoras en esta convocatoria recibirán ayudas que oscilan entre 15.000 y 45.000 euros. Dentro los múltiples desafíos a los que se enfrentan las ciudades, el principal tiene que ver con hacer frente al cambio climático y la gestión de los recursos naturales, como el agua. “Cada ciudad de las participantes en el proyecto comentó sus necesidades y varios de los retos que consideran que hay que plantear tienen corte medioambiental”, señalan desde el CEEIM. Entre los mismos, señalan desde la entidad murciana retos como el saneamiento y la gestión del agua; la mitigación del calor en los núcleos urbanos más concurridos; monitorizar la calidad del aire o mejorar la preservación del patrimonio, para que el paso del tiempo no haga mella. Un punto en el que ciudades como Murcia o Cartagena tienen especial interés, por el gran patrimonio arqueológico que alberga.
Se espera que las propuestas ganadoras se empiecen a desarrollar a mediados de 2022 y terminen a finales de 2023. “Esperamos que esta no sea la única edición. Todos los socios están atentos a si la UE pueda sacar alguna convocatoria. Si es posible, intentaremos dar continuidad. La plataforma creada para el proyecto está pensada para seguir usándose en el futuro”, afirman desde el CEEIM.