MURCIA. El Real Murcia Baloncesto, con la derrota por 65-71 ante el HLA Alicante en el pabellón Príncipe de Asturias, encadena dos reveses seguidos por segunda vez en la temporada y ahora su bagaje es de tres partidos ganados y cinco perdidos y la llegada de Diego Kapelan y Strahinja Gavrilovic no ha evitado que el conjunto dirigido por Rafa Monclova siga teniendo problemas ofensivos.
Los 65 puntos anotados son pocos para haber superado a un HLA Alicante que es el líder del grupo B de la Liga LEB Oro en un partido en el que los granas se vieron arropados por su afición varios meses después.
La vuelta de los seguidores al Príncipe de Asturias no fue sinónimo de triunfo en un partido en el que, no obstante, el Murcia le puso las cosas difíciles a un adversario que lleva siete triunfos en ocho jornadas. No en vano, el marcador se mantuvo ajustado de principio a fin con empate a 16 tras el primer cuarto, un 28-31 al descanso y un 47-50 al finalizar el tercer periodo.
Debutaron Kapelan, con 13 puntos; y Gavrilovic, con 9. El base bosnio nacido en Canadá fue el máximo anotador del equipo empatado con Álex Hernández, también autor de 13 tantos.
Juan Rubio logró 12, Clint Robinson 8, Duby Okeke 6 y Patrick Whelan y Jeff Solarin 2 cada uno. No anotaron Frederik Nielsen, Andre Norris ni Juanjo Coello y no saltó a la pista Sow Ablaye.
Monclova se ha mostrado "satisfecho" con el trabajo de su equipo y ha destacado que el regreso de la afición al pabellón "es la mejor noticia y un motivo de enhorabuena".
"Fue un buen partido, muy igualado, y en el que nos penalizó el poco acierto en el juego exterior. Estuvimos a punto de llegar al triunfo ante un rival de los mejores de la Liga en ataque y al que dejamos en 71 puntos, por lo que estoy satisfecho con el trabajo de los jugadores, aunque evidentemente hay cosas que mejorar", ha señalado.