MURCIA. El Real Murcia Baloncesto ha conseguido la permanencia de forma matemática en la Liga LEB Oro, segunda categoría nacional, y lo ha hecho ganando con solvencia por 75-88 en la pista del Tizona Universidad de Burgos en un partido en el que los de Rafa Monclova han logrado su quinto triunfo consecutivo en la competición y eso le permite tener opciones de entrar en la lucha por el ascenso a la Liga Endesa, algo que hará si gana el martes a las siete de la tarde en la pista del Ibereólica Renovables Ourense.
El cuadro grana necesitaba ganar a un rival ya descendido a la LEB Plata como el Tizona y el inicio fue arrollador por parte de los de la capital del Segura en el polideportivo municipal El Plantío.
No en vano, vencían por 10-28 al término del primer cuarto y desde entonces el Murcia se limitó a controlar la situación sin ver peligrar su victoria en ningún momento. Al descanso se llegó con 14 puntos de renta para el Murcia (32-46) y en el minuto 30 su ventaja era de 12 tantos (55-67).
Jaron Martin y Clint Robinson, con 16 puntos cada uno; y Strahinja Gavrilovic, con 15, lideraron el ataque grana y también estuvieron entonados Andre Norris, autor de 12 tantos; y Álex Hernández, quien aportó 10 en un encuentro que por cierto comenzó con más de media hora de retraso al romper un tablero un jugador local en el calentamiento.
En 6 se quedaron Diego Kapelan y Jeff Solarin, en 5 Juan Rubio, en 2 Patrick Whelan y no anotaron Juanjo Coello, Sow Ablaye y Duby Okeke.
El Murcia está en un gran momento de forma, como lo demuestran sus cinco triunfos seguidos, lo que le hace presentar un bagaje de nueve encuentros ganados y seis perdidos cuando le falta un partido por disputar en la segunda fase, el aplazado en Ourense y en el que estará en juego la primera posición del grupo, la cual da derecho a engancharse a la pelea por subir a la máxima categoría.
Así pues, al objetivo conseguido de asegurar la continuidad en una Liga LEB Oro a la que el conjunto dirigido por Monclova llegó el pasado año podría unir el premio de aspirar a estar entre los mejores.