MURCIA. Cerca de setenta artistas participarán en la representación de la zarzuela El barberillo de Lavapiés, que pondrá en escena la asociación lírico-cultural Amigos de la Zarzuela de Cartagena este viernes, a las 21.00 horas, en el auditorio municipal El Batel. En total, se subirán al escenario municipal dos sopranos, un tenor, dos barítonos y un coro de cerca de 40 personas, que estará acompañados por 23 músicos. Entre el elenco de actores y actrices, destaca la presencia de algunos muy experimentados en las tablas como Pablo Monteagudo, Blanca Luca de Tena, Pepe Sáez o Conchita Gálvez, entre otros.
Esta obra tan representativa del género tiene lugar en el reinado de Carlos III, tras el motín de Esquilache. En este contexto, se narran dos historias de amor -una de plebeyos y otra de nobles-, que tienen lugar en tres lugares diferentes: la Romería de San Eugenio, el barrio madrileño de Lavapiés y una calle de la ciudad de Toledo."Transcurre en un tiempo en el que había muchas conspiraciones, mucha picardía y muchos comentarios acerca de los gobiernos. Se criticaba cualquier cosa que hacían, tanto si era buena como si era mala. Realmente, yo diría que se asemeja un poco a lo que está pasando actualmente”, ha señalado Rafael Bueno, presidente de la asociación de Amigos de la Zarzuela de Cartagena.
Por su parte, el concejal delegado de Cultura de Cartagena, Carlos Piñana, ha destacado que El barberillo de Lavapiés es “una de las obras más importantes dentro del género de la zarzuela”. Igualmente, sobre la asociación de Amigos de la Zarzuela de Cartagena ha manifestado que se trata de “una institución cultural de nuestra ciudad, que demuestra los valores del esfuerzo, el trabajo, la dedicación, el cariño y el amor con el que hacéis las cosas”.
José María Vázquez, uno de los miembros de la junta directiva de la asociación, recordó que El barberillo de Lavapiés es una obra original de Francisco Asenjo Barbieri y de Luis Mariano de Larra, hijo de Mariano José de Larra, escritor y periodista del siglo XIX. Además, se refirió al género de la zarzuela como “el pueblo vivo llevado al escenario”.