CARTAGENA. Los socialistas cartageneros sostienen que el criterio de Vox se impone en el Ayuntamiento, donde gobierna con el PP. En la última Junta de Gobierno, celebrada el pasado 5 de diciembre, el PSOE denuncia que la alcaldesa Noelia Arroyo se vio obligada a retirar del orden del día los puntos 25 y 49, relativos a los convenios de colaboración para el programa Una Escuela abierta a otras Culturas y la aceptación de la subvención de la Consejería de Política Social para el programa de Diversidad de Género.
Con su actuación, Vox "ha impedido" la firma de los convenios de colaboración entre el Ayuntamiento de Cartagena, a través de Servicios Sociales y Educación, con las entidades de Acción Social: Fundación CEPAIM, Asociación Columbares, Fundación Fisat Salesianos Social, Asociación Murcia Acoge, Asociación Proyecto Abraham, Asociación Rascasa y Comunidad Bahai de Cartagena, para el desarrollo del Programa de educación intercultural y apoyo a la integración de escolares inmigrantes en los centros educativos del municipio Una Escuela abierta a otras Culturas para 2024.
Además, "también ha impedido" la aceptación de una subvención nominativa de la Consejería de Política Social, Familia e Igualdad al Ayuntamiento de Cartagena destinada a la financiación del Programa de Atención a la Diversidad de Género.
"La alcaldesa se ha dejado intimidar por cuatro votos y ha dejado que se imponga la extrema derecha, haciendo que los cartageneros perdamos derechos que nos han costado muchos años adquirir. Es absolutamente intolerable", sostiene el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Manolo Torres.
La alcaldesa inició la legislatura hablando de diálogo, "pero ese diálogo debe ser consigo misma, porque en apenas un año y por cuatro votos ha asumido los argumentos de la extrema derecha y está dejando que se impongan criterios xenófobos, racistas y homófobos en el Ayuntamiento de Cartagena”, critica Torres