CARTAGENA. Uno de los sectores que viene demandando cambios sustanciales es el de los examinadores para el carnet de conducir. Las autoescuelas de la Región vienen reclamando más personal desde hace años ante la falta de plazas habilitadas para poder examinar. "Nosotros sufrimos estacionalidad. Ahora mismo tenemos una demanda baja. El pico de trabajo es cerca de verano, cuando muchos estudiantes que van a comenzar la universidad aprovechan la mayoría de edad para sacarse el carné. La necesidad de examinadores no es de ahora, es un problema endémico desde hace 20 años", señala el presidente de la Asociación Regional de Autoescuelas (Aramur), Enrique Lorca Sánchez, quien conoce bien cómo está el sector en España, ya que también es el presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE).
"En la Región de Murcia harían falta un 20% más de examinadores, cuatro o cinco más. Llevamos tiempo trabajando para que cree una bolsa para los que aprueban las pruebas y no logran plaza. También estamos en acuerdos muy avanzados para que guardias civiles en la reserva se sumen como examinadores", afirma Roca. "Con la DGT hemos logrado la figura del interino, para que en verano tengamos esa figura que nos permita dar salida, en parte, a todos esos picos de trabajo", señala Roca. "Si damos clase estamos generando riqueza, ingresos, IVA. Tenemos la posibilidad de contratar más profesores y no lo estamos haciendo porque no podemos examinar a todos los alumnos que estamos preparando y al final es un círculo vicioso. Si hubiera más examinadores se generaría más riqueza, se pagarían más impuestos y se sacaría a más gente del paro. No olvidemos que los alumnos pagan unas tasas de 93,12 euros para poder examinarse", destaca.
En estos momentos el tiempo medio para examinarte del carnet de conducir es de unas dos semanas, dependiendo de la autoescuela. "Hay un nuevo sistema para los exámenes de Tráfico con un sistema que se llama Capa, que lo que hace es asignar a cada autoescuela, en función de los alumnos que ha aprobado el teórico, una capacidad. Eso tiene una ventaja, que podemos programar mejor la enseñanza y vamos programando a los alumnos para que no pierdan esas habilidades, pero es verdad que vamos lastrados, porque la capacidad que nos otorgan es menor que la producción que tenemos", subraya Roca.
¿Cuál es el problema? "Que el sistema no permite tener más examinadores", señala Roca. "Si damos clase estamos generando riqueza, ingresos, IVA. Tenemos la posibilidad de contratar más profesores y no lo estamos haciendo porque no podemos examinar a todos los alumnos que estamos preparando y al final es un círculo vicioso. Si hubiera más examinadores se generaría más riqueza, se pagarían más impuestos y se sacaría a más gente del paro. No olvidemos que los alumnos pagan unas tasas de 93,12 euros para poder examinarse". A las dificultades que de por sí tiene el sistema, se añade la pandemia. "Las bajas laborales e, incluso, de los propios alumnos, dificulta todavía más todo porque cuando a falta de un día un alumno causa baja, se pierde ese examen programado". Para 2022, la DGT, de la mano de Pere Navarro, director general de Tráfico, espera poder aumentar la plantilla de examinadores.