El perjurio continuo: epidemia del actual Gobierno

MURCIA. Ríos de tinta se están vertiendo sobre esta ‘nueva clase política’ lo que hace sospechar, por no decir evidenciar, que algo muy grave está ocurriendo en el seno de este ‘Gobierno’ y ‘sus socios’.

Hagamos una introducción lingüística aclarativa... 

La palabra perjurio proviene del latín ‘perjurium’ -Juramento viciado de falsedad - y según el diccionario de la RAE: ‘Juramento en falso’ o ‘Quebrantamiento de la fe jurada’.

En términos jurídicos, "comete Perjurio Promisorio si se incumple lo prometido con juramento o se jura con intención de incumplir".

"no hay que hacer un ‘gran esfuerzo neuronal’ para comprobar que todos pueden haber cometido ‘perjurio’ reiterado"

Pues bien, examinando la trayectoria del presidente Sánchez y los ministros de su Gobierno, no hay que hacer un ‘gran esfuerzo neuronal’ para comprobar que todos sin excepción pueden haber cometido ‘perjurio’ reiterado.

Corría el año 1996 cuando el ahora presidente Sánchez realizó el Servicio Militar obligatorio -la Mili- y como todos los españoles ‘que fuimos llamados a filas’ y juró bandera con la siguiente fórmula legal:

 *Jura o promete ...“obedecer y respetar al Rey... no abandonarle nunca y derramar, si es preciso, en defensa de la soberanía e independencia de la Patria, de su unidad e integridad territorial y del ordenamiento constitucional, hasta la última gota de su sangre” ...

*El Jefe militar que tomaba juramento finalizaba diciendo... 

"Si así lo hacéis, la Patria os lo agradecerá y premiará, y si no, mereceréis desprecio y castigo como indigno hijo de ella"

Analizando este juramento opinen ustedes mismos: ¿Ha cometido Perjurio por acción u omisión?

Pero... siguiendo el orden cronológico, corría ya el actual año 2020 -día 6 de enero- cuando, en segunda convocatoria y por mayoría simple -con la abstención pactada de ERC y EH Bildu, Sánchez es elegido como presidente del Gobierno y jura su cargo -día 8 de enero-ante el Rey con la siguiente fórmula legal: "Prometo por mi conciencia y honor cumplir fielmente con las obligaciones del cargo de presidente del gobierno, con lealtad al Rey y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado...".

A la vista de este segundo y fundamental juramento como jefe del Gobierno...

¿Ha vuelto a cometer Perjurio por acción u omisión?

 Y qué decir de su actual gabinete con el vicepresidente Iglesias al frente, con los ministros de UP y con el ministro Garzón que ‘pisotean’ el juramento de investidura cada vez que manifiestan públicamente su querencia a la república y su rechazo a la Constitución y a la Monarquía, cuyo máximo representante y jefe del Estado es S.M. el Rey Felipe VI.

Vergonzoso el veto del gobierno a que Su Majestad presidiese en Barcelona la ceremonia de nombramiento de nuevos jueces debido, según el ministro de Justicia Campos a “no querer contribuir a desestabilizar la convivencia’ y su comentario, ‘off the record’... “Se han pasado tres montañas” refiriéndose a los gritos de ¡Viva el Rey! que pronunció uno de los jueces y secundaron otros presentes.

Rufián, en la sesión de control al Gobierno se permite decir -sin ser llamado al orden por la presidenta del Congreso- que "los 52 diputados de Vox son en realidad 53 porque el que falta está en La Zarzuela" en clara alusión al Rey Felipe VI y mostrando una fotografía dijo que "el único español que le votó fue Francisco Franco".

¡Intolerable y vergonzoso! 

Habría que recordarles a esta ‘panda de indocumentados’ que la Monarquía Parlamentaria ha supuesto una garantía de imparcialidad, progreso y estabilidad durante 42 años, siendo refrendada por más de un 90% del pueblo español.

¿Hasta dónde va a llegar la desvergüenza  y falta de respeto a la Constitución y al Rey?

Que hará falta que ocurra para que los partidos llamados constitucionalistas se unan y, junto a los votantes de otras formaciones, digan ¡basta ya!

Si sigue consintiendo esto señor Sánchez, usted y sólo usted, será responsable de una peligrosa ruptura violenta que puede acontecer a corto o medio plazo en el panorama nacional.

 Y concluyo con una frase de Abraham Lincoln:

 "Se puede engañar a parte del pueblo parte del tiempo, pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo".

 José Manuel García Albarrán 

Médico jubilado