MURCIA. El presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, ha dado a conocer en su visita al Centro Regional de Hemodonación que cerca de 2.500 pacientes con enfermedades raras podrán beneficiarse del nuevo sistema de donación de plasma por aféresis, que se va a poner en marcha con efecto inmediato en la Región de Murcia. Dicho sistema permitirá la obtención de este hemoderivado para la fabricación de medicamentos destinados al tratamiento de diversas patologías.
En el sistema de donación por aféresis se recoge un reducido volumen de sangre, se separan y seleccionan los componentes necesarios para su aplicación en medicina, como el plasma, y finalmente se devuelven el resto al torrente sanguíneo del donante.
Los pacientes que podrán beneficiarse están aquejados de alguna de las 12 enfermedades raras más comunes que pueden tratarse con medicamentos derivados del plasma. Dichos medicamentos sólo se pueden obtener mediante donación por aféresis.
Al respecto, López Miras ha subrayado que "estos pacientes necesitan fármacos que se obtienen a través del plasma, y por eso desde el Servicio Murciano de Salud y el Centro Regional de Hemodonación vamos a poner en marcha un plan específico para su donación", que ha calificado esta noticia como "muy importante".
Así, la Comunidad ha activado el denominado Plan Regional de Plasmaféresis Voluntaria, es decir, la implantación por parte del Centro Regional de Hemodonación del procedimiento por el que el plasma se separa de la sangre y se procesa para eliminar selectivamente algunos componentes.
Este anuncio del jefe del Ejecutivo regional coincidió con la celebración del Día del Donante, que cada 14 de junio conciencia sobre la necesidad de disponer de sangre y productos sanguíneos seguros para transfusiones.
Además de las enfermedades raras, las terapias derivadas del plasma se utilizan para tratar afecciones como las quemaduras graves, la leucemia y el VIH pediátrico.
Algunos ejemplos son la obtención de albúmina para enfermos con quemaduras graves o con cirrosis; las inmunoglobulinas inespecíficas en trasplantes de médula, así como las inmunoglobulinas específicas para prevenir la varicela, la rabia, el tétanos o la hepatitis B.
Durante su visita, López Miras hizo un llamamiento a la donación de sangre para asegurar las necesidades de hemoderivados del Centro Regional de Hemodonación, y afirmó que "es fundamental que los donantes de sangre de la Región sigan dando muestras de su inmensa generosidad y solidaridad".
Concretamente, se anima a que donen sangre las personas con edades comprendidas entre los 18 y 65 años que no sufran enfermedades y pesen más de 50 kilos.
El Centro Regional de Hemodonación, dependiente de la Consejería de Salud, precisa entre 250 y 300 donaciones de sangre a diario para poder cubrir sus necesidades asistenciales y seguir funcionando con normalidad.
En la actualidad no cabe la posibilidad de aumentar la obtención de plasma mediante la donación de sangre total convencional, y este plasma adicional sólo puede conseguirse mediante donaciones por aféresis.
Dado que existe un déficit de plasma en el ámbito europeo que lleva a tener que adquirirlo a terceros países, cobra especial importancia el nuevo Plan Regional de Plasmaféresis Voluntaria.
Dicho plan está integrado en la estrategia de autosuficiencia en plasma del Ministerio de Sanidad, y busca aumentar la base de donantes de plasma de forma progresiva.
Una de las principales ventajas del tratamiento con terapias derivadas del plasma es que mejora significativamente la calidad de vida del paciente, además de disminuir los gastos derivados de la asistencia sanitaria.
El número de donaciones necesarias para tratar a un paciente durante un año depende de la enfermedad de la que está siendo tratado.
Como ejemplo, se necesitan 130 donaciones para tratar a un paciente con inmunodeficiencia primaria durante un año, mientras que este número asciende a 1.200 donaciones en el caso de un enfermo con hemofilia A.
La donación de plasma es diferente a la de sangre total. Cuando se dona plasma por aféresis, se pueden obtener hasta 15 litros al año de cada donante (600 mililitros por donación en hasta 25 procedimientos al año).Esta mayor frecuencia se basa en el hecho de que este tipo de donación no afecta a los valores sanguíneos, y los elementos extraídos se recuperan de manera natural a las 24 horas.
Una vez extraído, el plasma es enviado a la industria farmacéutica y transformado en productos farmacéuticos derivados del plasma humano, como inmunoglobulinas, albúmina, Factor VIII y Prolasplan.
Estos productos se distribuyen entre todos los hospitales de la Región. Frente a la donación convencional de sangre total, la de plasma se realiza por aféresis y dura unos 35 minutos.
La sangre se extrae, se separan los componentes celulares (glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas) del plasma mediante centrifugación y se retorna al sistema circulatorio del paciente la sangre restante en el mismo proceso, recogiendo sólo el plasma.