El Museo Salzillo de Murcia llega a los hogares de cerca de 350 niños de diferentes puntos de España

21/02/2021 - 

MURCIA. El proyecto 'Conectados desde el Salzillo' del Museo Salzillo de Murcia ha concluido su primera edición después de que unos 350 niños y niñas hayan participado en los 12 talleres online celebrados los sábados, de 11 a 12.30 horas, del 14 de noviembre al 13 de febrero de 2021. Estas actividades han enseñado el patrimonio cultural del museo murciano a los niños en tiempo de pandemia, según han informado los organizadores de los talleres en un comunicado.

De esta forma, según la directora del Museo Salzillo, María Teresa Marín, han conseguido "llevar la vida y obra del escultor murciano más allá de los muros del Museo, en plena pandemia. Sin lugar a duda, ha sido una estupenda iniciativa que ha ayudado a darle 'vida' al Museo de una forma novedosa y diferente". Marín también ha señalado que "este proyecto ha salido adelante gracias al apoyo de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús".

En todas las sesiones, el Museo Salzillo de Murcia ha abierto a niños y niñas de Murcia, Cartagena, las Torres de Cotillas, Molina de Segura, Alhama de Murcia, Cieza, Madrid, Vélez Blanco, Paracuellos del Jarama (Madrid), Jerez de la Frontera, Granada, Gijón, Salamanca, Fuentesaúco en Zamora, Santa Cruz de Tenerife o Valencia.

Los talleres han sido impartidos cada semana por el pintor y escultor murciano, Rafael Fuster, que ha adaptado el proyecto 'El arte de los niños' a las exigencias que toca vivir como consecuencia de la covid-19.

Además, el Museo ha expuesto un Belén elaborado con los trabajos que se han realizado por parte de todos los niños. El Belén de 'Conectados desde el Salzillo' ha reunido más de un centenar de pequeñas piezas hechas con materiales reciclados. El Belén ha estado expuesto en la Sala de los bocetos del Museo hasta el pasado 2 de febrero, fecha en la que -como manda la tradición- se suele recoger y guardar el Belén hasta el año próximo.

Los niños han creado sus obras con muy diferentes materiales: cartones, recortes de periódicos, revistas, cartulinas, hueveras, plásticos, el alambre de las mascarillas. En definitiva, utensilios en desuso. Fomentamos así el valor del residuo, la reutilización y la importancia de la sostenibilidad y su compromiso con la sociedad y el medio ambiente.

Los talleres online se imparten en las propias salas del museo, conviviendo entre las obras del genial escultor. Además de ver el Museo, se han mostrado fotografías en primerísimo plano de las tallas o las piezas del Belén, obras de otros autores, trabajos de los niños y ejemplos de obras realizadas con materiales reciclados, así como videos confeccionados ex profeso para los más pequeños.

El objetivo es intercalar todo este material con las intervenciones del artista y director de estos talleres, Rafael Fuster, y la de los propios niños para dotar a las sesiones de gran dinamismo y diversión, herramientas imprescindibles para captar la atención de los niños.

Con este formato online también se ha contribuido a hacer que los niños usen sus dispositivos móviles más allá de los juegos interactivos a los que están acostumbrados. Han podido comprobar cómo desde sus casas se trasladaban a lugares reales que, tras la pandemia, podrán visitar y descubrir físicamente.

Otro de los beneficios ha sido el poder interactuar con otros niños de su barrio, de su ciudad y de otras comunidades autónomas. En 'Conectados desde el Salzillo' los niños han podido aprender, al tiempo que se divertían.

Según Rafael Fuster, "hemos creado una manera única y diferente de estar, conocer y visitar el Museo. Ha sido un acercamiento natural para los niños desde la observación activa, siendo ésta una extraordinaria oportunidad de convivir entre las obras, aunque sea de manera virtual, formando parte del tejido cultural de la ciudad, no interrumpiéndolo".

Fuster ha puesto a disposición de los niños las herramientas con las que descifrar conjuntamente los misterios de la creación, los secretos del trabajo escultórico de Francisco Salzillo y un sinfín de curiosidades, "pero sin interrumpir la filosofía del proyecto inicial, donde trabajamos solo en museos y que pretende que los niños convivan entre ese patrimonio que es suyo, que les pertenece y forma parte inseparable de sus raíces", ha destacado.

Los participantes han podido ver algunos detalles que pasan inadvertidos incluso para aquel que visita el Museo de manera presencial: las huellas dactilares de Salzillo en el barro; marcas y reservas de la restauración en la policromía de las tallas; moldes de ojos para las esculturas; detalles en primerísimo plano.

Por último, el director de los talleres ha incidido en que "el objetivo que también perseguimos es que vean el Museo con perfecta naturalidad para que en un futuro regresen con igual naturalidad y familiaridad. La cultura, bien entendida, nos mejora como sociedad. Una educación temprana en arte es decisiva para esos futuros espectadores que -de haber recibido bien el significado y la importancia de ese patrimonio- serán transmisores del mismo".

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