MURCIA. La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) pedirá al Ministerio de Agricultura y a la Comisión Nacional de los Mercados que abran una investigación de las lonjas de referencia en el sector de la almendra para esclarecer las maniobras especulativas en la fijación de las cotizaciones en origen. El último estudio realizado por COAG refleja que almendra premium española ya cotiza un 33% por debajo que la almendra low-cost de California. “La realidad del mercado mundial va por un lado y nuestras lonjas van por otro. Están sometidas a movimientos especulativos y no responden a la situación real de oferta y demanda”, ha denunciado Bernardo Funes, responsable del sector de frutos secos de COAG.
Los precios percibidos por el agricultor según la Lonja de Reus desde comienzos del año 2017 siempre se han encontrado por debajo de los precios de la almendra importada de EE UU por operadores españoles. Además, la brecha entre ambas cotizaciones se hace cada vez más pronunciada. La diferencia media anual entre ambos precios, siempre a favor de la americana, fue del 9% en 2017, 10,5% en 2018, 10,7% en 2019 y del 23,2% entre enero y junio de 2020, alcanzándose el máximo en el mes de junio con una diferencia del 33,1% entre los precios de la almendra de EE UU traída a España y los precios de la cotización en Reus. “Al no poder influir en el precio internacional marcado por el primer productor mundial (EE UU), los grandes operadores comerciales han secuestrado el mercado interno para controlar su margen de beneficio”, ha señalado Funes.
Esta organización agraria reclama que se recupere la ayuda nacional para los secanos, con un complemento al agricultor profesional que llegue hasta el límite de máxima cuantía posible; conceder una ayuda asociada sólo a los secanos en pendiente en zonas desfavorecidas, incrementando la cuantía otorgada; y finalmente desarrollar un plan de reconversión al que pueda acogerse cualquier superficie de secano.
El terreno destinado a la producción de almendra en la Región de Murcia supera las 65.600 hectáreas con una cosecha cercana a las 7.000 toneladas por los que la industria paga, según el registro de precios de Mercamurcia entre los 3,05 euros por kilo de grano de la ‘comuna’ y los 5 euros de la marcona; unos precios que convierten en inviables las plantaciones.