HECHO A MANO / OPINIÓN

El móvil, el espejo de la psique

11/10/2020 - 

MURCIA. ¿Se ha parado a pensarlo alguna vez? Basta con mirar el menú del móvil para conocer el perfil psicológico de un individuo, sin necesidad de eneagramas, ni metodología DISC, ni de ir a una pitonisa a que te haga la carta astral. Yo cojo su móvil, me doy un paseíto por las apps de su teléfono y en menos de un minuto le he hecho un traje a medida, así sin más, sin necesidad de una batería de preguntas y una disertación sobre si usted es verde, amarillo, rojo o azul, que sales de allí que no sabes si te han afiliado a un partido político o si eres Tinky Winky de los Teletubbies. Con un vistazo es fácil hacernos una idea de si alguien creció entre los Trapisonda, un grupito que es la monda o si por el contrario lo hizo con los Ingalls esa familia ideal y bucólica donde cualquier parecido con la realidad era pura ficción. Vayamos al lío.

"Encontrar un príncipe azul, esa gilipollez que Disney nos metió en la cabeza y que con cuarenta y tantos todavía no hemos conseguido exorcizar de nosotras"

Si Tinder, Meetic, E-Darling, Instagram, Messenger están en la pantalla principal de su celular entonces… Mujer blanca, soltera busca. Confía en encontrar un príncipe azul, esa gilipollez que Disney nos metió en la cabeza y que con cuarenta y tantos todavía no hemos conseguido exorcizar de nosotras. Insatisfecha constantemente con sus relaciones siempre busca algo mejor aunque lo que tenga ya sea bueno. Eso o es usted un poco golfa.

El hierbas. Lo primero es su equilibrio y su paz interior, para él la gente hace las cosas lo mejor que sabe y todo fluye a su alrededor. Paz, amor y el Plus pa el salón gracias a Headspace, Calm, Bambú… y a unas cachimbas que se fuma con los amigos.

Lo suyo en WhatsApp no es un estado, ¡es el rosco de Pasapalabra! Tiene activados todos los pops de Facebook, Instagram, Messenger, LinkedIn, Twitter. Siento decirle que se ha vuelto un sociópata. Está obsesionado con el reconocimiento del entorno y es adicto a los likes, la Fani de las redes llena de afán de protagonismo. La otra opción es que sea la vieja del visillo, uno de esos perfiles falsos que encuentran en Facebook su ¡Hola! local.

No me lo diga, tiene una relación de confianza con el repartidor y se llaman por el nombre de pila.  No tiene un teléfono sino un centro comercial de bolsillo: Amazon, Zalando, Asos, AliExpress, Privalia, Zara,... siempre a la caza del último ofertón, miembro de oro con pases exclusivos para las ventas privadas. Usted es el consumista. Hágaselo mirar y busque ayuda, la economía familiar se lo agradecerá.

Ja, ja, ja… En cambio, usted tiene al final de la pantalla en una carpeta dentro de otra carpeta JustEat, Glovo, Macdonals, Telepizza, Deliveroo… ¡Ay, glotón! Escondiéndose y tirando de comida para llevar. Va de abanderado del real food pero no puede resistirse a una buena hamburguesa churretosa. ¡Qué bien sienta ese primer bocado después de estar toda la semana a tofu y quinoa! Pensando que había pillado el coronavirus porque creía que había perdido el gusto, ¿eh?

Pues sí, vamos por ahí con nuestro historial clínico en la mano dejándolo encima de la mesa de cualquiera y luego nos da vergüenza pedir postre para que no piensen que somos unos gordos. No seré yo quien juzgue a nadie… mirando mi teléfono y la ensalada de apps que tengo descargadas he llegado a la conclusión de que soy lo más parecido al jovencito Frankenstein.

Y usted, ¿qué ve cuando mira su móvil?

Gracias por su lectura.

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