el eurocristiano tibio / OPINIÓN

El mosaico socialista se tambalea

17/05/2023 - 

CARTAGENA. El mundo de la política es un sinvivir para los candidatos. En esta legislatura las fuerzas políticas que apoyan al Gobierno de la nación (ellos suelen decir del Estado) habían hecho un titánico esfuerzo para combatir al franquismo. No solo sacaron el cadáver de Franco del Valle de los Caídos, ahora Cuelgamuros, sino que lo repitieron con el de José Antonio Primo de Rivera. Es más, en Sevilla expulsaron los restos mortales de Queipo de Llano de la Basílica de la Macarena (me juego algo a que no conocen la diferencia entre una basílica y una catedral, pero esto no va de eso). Pues bien, todo eso ha quedado arruinado por la novedad de que Reunirse (Bildu) haya incluido a unas decenas de terroristas en las listas electorales, con sus motes y todo. Tal ha sido el efecto que ya hay quien habla de tontás electorales.

"Pocas regiones más españolistas que Murcia. Y no digamos Cartagena"

El principal perjudicado ha sido el PSOE, que venía pactando con los separatistas catalanes y vascos desde la época de Zapatero. En eso habían seguido, con excelentes resultados, la política del mosaico. En unas regiones se entendían con los separatistas y en otras iban de españolistas. Y recaudaban votos en todas, pues sus afiliados y votantes no tenían en cuenta lo que pasaba en otros sitios. Esa era una ventaja de la que no gozaban, ni a izquierda ni a derecha, otros partidos. Ahora ese mosaico se tambalea con los terroristas en las listas electorales. El impacto está rozando los limites de tolerancia del mosaico, que amenaza con descomponerse en sus celdillas. Si esa tendencia se confirmase, los socialistas obtendrían magníficos resultados en las regiones (ellos las llaman naciones) en las que el sentimiento separatista está muy arraigado. Tales serían Cataluña, Navarra y el País Vasco. Pero esta vez, a diferencia de lo que ocurría en el pasado, se resentirían sus resultados en las regiones más españolistas. Y la de Murcia ocupa un papel destacado entre ellas. Pocas regiones más españolistas que Murcia. Y no digamos Cartagena. En esa ciudad la tradición militar es muy importante. Y, en confianza, los militares no simpatizan con los terroristas. Más que nada, porque liquidaron a bastantes de sus compañeros.

En cambio, a Mateos no le afecta en Lorca. Lo protege la alargada sombra del gran Miguel Navarro, que no tuvo inconveniente en discrepar de la dirección nacional de su partido cuando lo consideraba oportuno. Tampoco sufre ningún inconveniente la galaxia de izquierdas, con Izquierda Unida, Podemos y Más País. Sus dirigentes y muchos de sus votantes siempre simpatizaron incluso con los sectores más radicales del separatismo. En la dictadura, porque la combatían; en la democracia, porque compartían su proyecto plurinacional. De hecho, nadie recuerda que ETA matase nunca a ningún comunista. Y cuando cometieron el atentado de Barcelona, los dirigentes de Izquierda Republicana de Cataluña rápidamente convencieron a los etarras de que no lo repitiesen. Que atentasen en el resto de España (para ellos España) todo lo que quisieran, pero nada en Cataluña, nación separatista hermana de la vasca.

En conjunto, es de prever que Podemos suba ligeramente en Cartagena, pero el PSOE no logre recuperar la presencia municipal que tenía antes de expulsar a Ana Belén Castejón y compañeros mártires. Lo que es más difícil de prever es si eso beneficiará a Sí Cartagena, el partido de Ana Belén, o al Movimiento Ciudadano, el partido de Pepe López. Lo detallaré en la próxima entrega.

Mientras tanto los asesores del presidente Sánchez están evaluando la posibilidad de que haga alguna declaración solemne desmarcándose de Reunirse. Esta vez no está funcionando el y a ti que más te da de Patxi López, esencia de la estrategia del mosaico. Tampoco está dando el resultado apetecido la idea de olvidarse del asunto y que la gente se fije en los regalos de la tómbola gubernamental semanal. Esta última semana, en vez de una muñeca chochona, a los ancianos nos ha tocado una rebaja para ir al cine. Se estima que la gente seguiría hablando de los terroristas incluso aunque la invitación al cine fuese de gratuidad total (¿Y si se añadiesen las palomitas?; quizás tampoco). Si las cosas siguen así, es probable que en unos días el presidente Sánchez haga alguna declaración formal contra Reunirse. El problemilla es que ya anunció que, si hacía falta, repetiría veinte veces que no pactaría con ellos. ¿Valdría con repetirlo veinte y una veces? Nadie lo sabe. Pero lo están pensando. Entretanto, Ana Belén y López se relamen.

P.D. El artículo anterior fue remitido en la noche del lunes. En la mañana del martes los dirigentes de Reunirse sacaron una nota anunciando que los siete terroristas con delitos de sangre no tomarían posesión de sus escaños. Se deduce que el resto de los terroristas, que son la mayoría, ocuparán sus escaños. En el pulso soterrado entre los dirigentes sanchistas y los etarras, ese el punto de equilibrio que han alcanzado. Todo esto no hace sino confirmar mi diagnóstico de que el mosaico socialista estaba tambaleándose. Tanto que han tenido que buscar una solución de emergencia. Por lo demás, se confirma que el sanchismo seguirá adelante con sus pactos con los separatistas. Si no fuese así, habrían anunciado que rompía con Reunirse. Casi nadie les habríamos creído, pero al menos lo habrían intentado. Así que ese es el acuerdo: asesinos, no; cómplices de asesinatos, sí. El mosaico sigue adelante.

JR Medina Precioso

jrmedinaprecioso@gmail.com

Noticias relacionadas