ENTREVISTA A MAVI ALCÁNTARA, PSICÓLOGA GALARDONADA CON EL PREMIO '25N'

"El menor nunca es un testigo, es una víctima directa de la violencia de género"

25/11/2020 - 

MURCIA. La psicóloga Mavi Alcántara López es una de las galardonadas en los premios '25N' contra la violencia de género que otorga la Comunidad y distinguen los mejores proyectos regional para luchar contra esta lacra social. Con sus terapias con animales ha tratado a más de un centenar de mujeres y niños a través de cuatro programas diferentes que dirige en la Asociación 'Quiero Crecer'. En esta entrevista cuenta a Murcia Plaza los efectos que tiene esta forma innovadora y pionera de tratar psicológicamente a personas con traumas y sus resultados, que califica de "abismales". "Los animales no nos juzgan, nos aceptan incondicionalmente", asegura.

-¿Cómo valora el premio '25N'?

- Muy positivamente. Es un impulso para seguir. Estoy  muy ilusionada porque se haya reconocido la trayectoria y los programas de terapia asistida con animales. Es toda una inyección de energía e ilusión.

- ¿Por qué le interesó realizar este tipo de terapias y cuándo empezó?

- Empecé en 2015 con el primer programa, 'El Club de los Valientes', para menores expuestos a violencia intrafamiliar. También llevamos el servicio SAPMEX (Servicio de Atención Psicológica para Menores Hijos e Hijas de Mujeres Víctimas de Violencia de Género) desde 2009. Hay perfiles que la terapia tradicional resulta más complicada, ya sea por falta de expresión emocional o porque el contexto en sí de estar en el despacho es más difícil para trabajar sus casos. Estuve dándole vueltas para crear otro tipo de intervenciones. Leí sobre las terapias con animales, en concreto con caballos, que es con lo que más me gusta tratar y tuve la suerte de que me financiaron el primer programa. Ahora ya llevamos cuatro programas.

-¿Cuántas personas ha atendido desde que comenzó con esta terapia?

- Llevamos más de 100 niños atendidos, y mujeres aproximadamente unas 80 dentro del programa 'Toma las riendas de tu vida'. Son madres víctimas de la violencia de género, y se trata de recuperar las pautas de crianza, ya que se han visto muy limitadas en su autoridad, y también trabajamos el nivel de relación con el hijo y su vínculo.

- ¿Cómo le afecta a un menor ser víctima de violencia de género y cómo se le trata?

- El menor no es un testigo, es una víctima directa de esa violencia. Cuando un niño ve que se le hace daño emocional o físico a una de las personas que conforman la base de su apego, es evidente que esto tiene un impacto directo en él y las consecuencias son gravísimas a nivel psicológico, no solo por las reacciones visibles de tristeza o autoestima baja, sino que a eso se le suma una disfunción familiar, ya que la madre al ser víctima no puede ejercer las funciones de cuidado. 

Estos menores suelen desarrollar un apego desorganizado, que les dificulta las relaciones y el manejo de situaciones conflictivas de manera eficaz. Aprenden a que pueden resolver los conflictos a través de lo que han aprendido en casa, que es la violencia. En estos casos se trabaja todo: la sintomatología clínica, la ansiedad, depresión, las conductas agresivas, también se trabajan las ideas relacionadas con qué es ser hombre y qué es ser mujer.

- Tratándose los animales como el elemento principal en tus terapias, ¿podrías explicar cómo es ese vínculo que se desarrolla entre el niño y el animal?

- Por un lado, tenemos al niño que desarrolla un apego con el animal, que le hace comenzar a confiar. Ven al animal y quieren cuidarlo y a partir de ahí se forja esa relación que es la base del programa. Después se generaliza al resto de miembros del grupo y a su día a día. Por otro lado, lo que más aporta el animal es facilitar su expresión emocional, que es algo básico en una terapia. Los animales motivan al niño a expresar mucho más que en un despacho tradicional. Los niños aquí llegan y te empiezan a contar todo. Y al estar en el monte con los animales, no tienen la sensación de ir a una terapia. Los animales no nos juzgan, nos aceptan incondicionalmente.

- ¿Y cómo es el tratamiento con animales para la mujer víctima de violencia de género?

- Con las mujeres víctimas trabajo desde otra perspectiva porque lo que más trato son los patrones de relación.  El caballo es un gran lector de las emociones y tiene un comportamiento en forma de espejo: según como tú vayas el caballo va a reaccionar, y eso me sirve para regular emocionalmente y saber cómo se siente la persona. El caballo es un recurso que yo utilizo para ver más. Hay veces que no vemos las señales de peligro. Yo trato con muchas mujeres que han pasado por relaciones tóxicas, con recuerdos de frases como "empezó a decirme que no quedara con esta amiga porque no le gustaba". Lo percibían como una muestra de amor y realmente no era amor, sino control. Y a partir de ese trabajo con animales ya comienzan a percibir ciertas cosas.

- ¿Y en qué consisten los proyectos en los que se encuentra involucrada?

- Los programas que llevamos con animales desde 'Quiero Crecer' son tres, y en enero empezamos un cuarto, que tendrá el nombre de 'Proyecto Nana' y está enfocado a las relaciones madre-adolescente, que están muy deterioradas por las consecuencias de la violencia de género. Llevamos también 'El Club de los Valientes', que se basa en la equinoterapia y los animales de granja para niños expuestos a violencia intrafamiliar; y 'Toma las riendas de tu vida', que es el programa de las madres que tienen problemas de crianza con sus hijos derivadas de la situación de violencia de género que se hace exclusivamente con caballos.

- El otro programa que falta es el 'Proyecto Toy'. ¿Sobre qué va esta iniciativa? 

- El 'Proyecto Toy' es para mujeres y niños que han tenido que dejar sus hogares de forma repentina por las agresiones y las amenazas del agresor. Son casos extremos. La policía interviene y se los lleva sin previo aviso y es una situación durísima para ellos, ya que dejan de ver a todo su entorno. Ahí hacemos una intervención canina, en la que no hay objetivos de terapia, ya que en los centros de emergencia llegan personas de una semana para otra y cambian mucho. Son sesiones abiertas enfocadas a evadirse de lo que están pasando. Y el hecho de que a un niño en esa situación le digan que ha venido un perrito a verle le alegra mucho. Los servicios de emergencias están encantados. Estas familias se quedan en los centros temporalmente hasta que se encuentre un lugar seguro al que trasladarse.

-¿Cuáles son los resultados de las terapias con animales?

- En 'Quiero Crecer' tenemos muy presente la investigación. Tenemos varios libros publicados y en este caso pasamos un protocolo pre y post terapia a los niños y a las mamás para analizar sus resultados. En los niños se ve una disminución clara de la sintomatología clínica, depresión, ansiedad, y en cuanto a habilidades que se generan, ya que sabemos que pueden seguir viviendo situaciones fuertes porque los padres seguirán estando ahí, y nosotros les ayudamos a gestionar esos momentos. En el caso de las madres, cuyo tratamiento dura dos meses, las bajadas que tienen en depresión, ansiedad y estrés post-traumático están siendo brutales, aunque necesito tratar más casos para aumentar la muestra y que a nivel científico pueda llegar a generalizar. Pero aún así, estamos en el camino.

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