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Crónicas de una Región misteriosa

El mar bajo la Colegiata de San Patricio de Lorca

Fotos del informe de la excavación llevada a cabo por Luis Fernando Abril

26/01/2025 - 

MURCIA. Se dice que bajo el altar mayor de la antigua colegiata de San Patricio de Lorca hay un sonido de mar que se oye si prestas atención. Los antiguos hablan de "brazo de mar". Desde luego esta tradición no es una leyenda y se basa en la observación directa del lugar, pues es cierto que bajo el suelo de la Iglesia existen canalizaciones y depósitos de agua de época medieval y moderna que podrían generar ese sonido y crear la ilusión de escuchar el mar.

Pero si atendemos a las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo por Luis Fernando Abril tras los terremotos de la ciudad y  publicados en la revista Alberca nº15,  nos daremos cuenta que bajo el Altar Mayor lo que existe es la cripta del Deán Sebastián Clavijo, el primer abad de la Colegiata  con el siguiente texto en latín:

"Hic iacet Mag.us D. D. Sebs.n
a Clavixo. S.te Eccle.e Carta.is D
ca.us Côsili.us Regus; Abbas &
Fund.tor huius almae Eccless.ie
Colegialis Obiit 4 de A
pril Anno MDLIIII
"

Cuya traducción es:

"Aquí descansa el gran Señor D. Sebastián
de Clavijo, Decano del Consejo Regular de la Santa Iglesia Cartaginense;
Abad y fundador de esta principal Iglesia
Colegial. Murió el día 4 de
Abril del año 1554"

Según el informe arqueológico, la cripta tiene una planta irregular, presenta unas dimensiones aproximadas de 4,80 metros de longitud en su lado mayor y unos 3,50 metros en su lado menor, así como unos 2,50 metros de anchura. Cubierta mediante una bóveda de piedra de buena labra, cuenta con una altura máxima en su parte central de 2,60 metros y de 1,80 metros en el arranque con el muro ubicado al oeste. 

Su fábrica es diversa, pudiendo encontrar desde sillares labrados con una precisión y factura de gran calidad, correspondientes a la bóveda, un muro realizado con mampuestos y mortero de cal muy desordenado y de ejecución poco cuidada, un muro de sillarejos de arenisca de color amarillento en la zona que daría hacia los pies de la iglesia o un muro de tapial de gran solidez que presenta reparaciones en la zona superior. Los dos elementos que más interesan para la visión que intentamos mostrar en este artículo son tanto el enterramiento, como las condiciones constructivas y topológicas de la cripta.

Apareció un ataúd con restos humanos que eran correspondientes a un único individuo que se depositó en ataúd y a quien casi con total seguridad identificamos como Sebastián Clavijo, aunque no hay referencia ninguna a la entidad del inhumado ni tampoco existe documento alguno en el que se describa, ni se haga referencia a un acceso a su interior visitado por algún técnico, historiador o simplemente personal cercano a la colegiata. En este sentido, es todo un misterio la identidad del individuo que podemos apreciar en la imagen, la cual corresponde al momento de su exhumación y es curioso resaltar que apareció sin la cubierta el féretro.

  

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