TRIBUNA LIBRE / OPINIÓN

El lenguaje de los ojos durante el enmascaramiento

24/08/2020 - 

"Las palabras están llenas de falsedad o de arte; la mirada es el lenguaje del corazón"

William Shakespeare.

La obligación impuesta de llevar mascarilla con motivo preventivo debido a la nueva oleada de covid-19 ha otorgado especial protagonismo a esa parte de nuestro cuerpo tan necesaria e importante, pero a la vez tan poco observada y explorada en muchos casos durante la interlocución directa, como son los ojos.

Siempre he valorado muy positivamente que la persona con la que hablo me mire directamente a los ojos, porque a través de su mirada puede comunicarme multitud de sensaciones, impresiones o percepciones. Sinceridad, nobleza, empatía, zozobra, apatía, optimismo, pesimismo, abatimiento, disgusto, cansancio, alegría, tristeza, ternura, pena, enfado, odio, amor...

En suma, una innumerable lista de emociones de gran valor ya que, por ser la mayoría de carácter involuntario, delatan a través de nuestros ojos el estado de ánimo o la impresión, que se puede volver recíproca, de agrado o desagrado provocada por nuestra presencia o incluso por el contenido de la propia conversación.

Podemos también observar que, debido a la ocultación casi total de la cara, provocado por el uso continuado de las más variadas y variopintas mascarillas de cuya utilidad o inutilidad ya se ha hablado sobradamente, resulta que nos tenemos que conformar con interpretar ‘la gestualidad’ referida exclusivamente a los ojos y la frente en la que anatómicamente tan solo se implican tres músculos, privándonos de observar la riqueza de movimientos, gestos y expresiones que realizan el resto de los 40 músculos que conforman nuestra cara y que posibilitan captar la ‘expresión facial completa’.

Pero queriendo resaltar la parte positiva de esa ‘cara oculta’, estoy seguro que esta nueva y a veces misteriosa circunstancia, nos obliga a despertar y reavivar nuestra atención mirando a los ojos de nuestro interlocutor (genérico) y porqué no, a fijarnos y disfrutar de la belleza de ellos que, a veces, “son capaces de hablarnos por sí solos”.

Viene a colación aquí volver a citar la magnífica frase de Willian Shakespeare que ha servido para comenzar este artículo:

"Las palabras están llenas de falsedad o de arte; la mirada es el lenguaje del corazón"

Como consecuencia del citado enmascaramiento se están produciendo situaciones chocantes o al menos sorprendentes, ya que debido al uso continuado de las mascarillas en las vías públicas, paseos, playas, etcétera, te puedes encontrar con viandantes (no existe el término viandantas) ‘disfrazados’ que portan gorra, gafas de sol oscuras y mascarillas ‘tuneadas’ y... ¡pásmate!

¡Pretenden que les reconozcas! llegando incluso a ofenderse si no les saludas,lo que constituye un claro ejemplo de un ‘yoismo’ elevado a su máxima potencia.

Para finalizar y a pesar de que no corren buenos tiempos, porque la vuelta a casa del veraneo, para los que hayan tenido la suerte de disfrutarlo, puede ser muy decepcionante o incluso traumática, no quiero empañar este artículo ‘clavando mi mirada’ en temas de la actualidad Política, pandémica ni económica (tiempo habrá para ello) así que tan solo permítanme qué ‘mirando a los ojos virtualmente a nuestros gobernantes’ les diga...

Si ‘la cara es el espejo del alma’ espero que se quiten ya la mascarilla (careta) dejando el cinismo y la mentira a un lado cuanto antes y se pongan a trabajar unidos, sin sectarismos, para sacar a España de esta preocupante situación sanitaria, económica y social.

Y a todos ustedes, queridos lectores, quiero transmitirles mis más sinceros deseos de ánimo porque, de una forma o de otra...

¡Seguro que vendrán tiempos mejores! 

José Manuel García Albarrán 

Médico jubilado