El Jimbee deja atrás su errático inicio y se sitúa en puesto de eliminatorias por el título 

CARTAGENA. El Jimbee Cartagena ha logrado enderezar el rumbo después de un inicio errático en la Primera División de fútbol sala y se ha situado en puesto de eliminatorias por el título al ser ahora el cuarto clasificado con siete puntos en cuatro jornadas, habiendo ganado sus dos últimos partidos justo antes del "durísimo" duelo del viernes a las ocho y media de la tarde en la cancha del Movistar Inter.

La victoria por 5-3 ante el Quesos Hidalgo Manzanares con goles de los brasileños Lucas Vinicius de Santana "Lucao" y Walter Fernandez "Waltinho", el italiano Gabriel Motta y dos de Miguel Ángel Mellado, refrenda la mejoría del cuadro entrenado por Eduardo Sao Thiago Lentz "Duda", que ha dejado atrás la derrota por 3-4 frente al Real Betis Futsal y el empate a dos en la pista del Xota de Pamplona con este triunfo y el anterior por 4-5 en la visita al BeSoccer UMA Antequera.

Ahora los rojiblancos aparecen con los mismos puntos que tiene el Mallorca Palma Futsal, tercero; dos menos que el Viña Albali Valdepeñas, segundo; y cinco menos que el líder Barça, que lleva pleno.

Es la situación en la tabla a falta del partido Jaén-Levante, que pondrá broche a esta fecha del campeonato el lunes. Los jienenses llevan cuatro puntos y los valencianos seis, por lo que uno de los dos podría adelantar al Jimbee.

Las buenas noticias se acumulan para los cartageneros, que además celebró el retorno de Javier Mínguez ocho meses después de romperse el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha con afectación del menisco externo y del ligamento lateral externo.

Duda está muy contento por contar ya con la plantilla casi al completo -sólo está de baja Juan Gaspar Hernández "Juanpi"- y satisfecho por la respuesta de sus jugadores.

"Fue un partidazo de fútbol sala, de los que hacen afición, y con encuentros así se ve que el fútbol sala es un deporte muy atractivo", ha indicado alabando el juego de su equipo y también el del Manzanares y eso antes de encarar "un partido durísimo en Madrid".