MURCIA (MP). Nuevo golpe de mano del Tesoro Público al remunerar a los clientes minoristas, dado que la subasta celebrada este martes de Letras a tres y nueve meses se ha saldado con tipos de interés muy por encima de los adjudicados en la subasta del mes pasado.
En concreto la rentabilidad de las Letras del Tesoro a tres meses se ha disparado hasta un marginal del 3,53% -máximo desde noviembre de 2011- ; mientras que la de nueve meses lo ha hecho hasta el 3,81%, es decir, nuevo récord histórico. Conviene recordar que hace un mes el organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital remuneró con un 3,49% y un 3,26% respectivamente ambos tramos.
El aumento de la rentabilidad que mes a mes ofrece el Tesoro hace que la demanda de los inversores supere ampliamente el importe colocado en los mercados. De hecho en esta subasta las peticiones se han acercado a los 5.000 millones de euros, más del doble de la cantidad adjudicada.
Concretamente ha colocado 1.521 millones en el tramo a nueve meses frente a unas peticiones de 2.876 millones; mientras que en el tres meses ha vendido 459 millones respecto a una demanda de 1.855 millones. Tras esta subasta, el Tesoro volverá a los mercados de deuda el 20 de julio, con una emisión de bonos y obligaciones del Estado, con la que cerrará el mes de julio.
El nuevo interés marginal de las Letras del Tesoro a nueve meses supera a la última subasta del año, cuando alcanzó una rentabilidad del 3,8%. De este modo ya se codea con los depósitos bancarios más generosos que la banca europea ofrece a través de la plataforma Raisin. Al frente de la misma sigue Banca Sistema, con un TAE del 4,15% tal y como avanzó este diario la semana pasada; seguida de Haitong y Banca Progetto -ambas con el 4%-.
La mejora de los intereses ofrecidos, en línea con las últimas subidas de los tipos de interés por parte del BCE, ha mantenido el apetito inversor de los mercados por los títulos españoles. Los inversores particulares están mostrando gran interés por la compra de deuda, principalmente a corto plazo, dada su alta rentabilidad, que ha ido creciendo desde inicios de 2022, especialmente en el caso de las letras a más corto plazo.