DYNÁMICO 365 / OPINIÓN

El impacto de la nube en el licenciamiento clásico

18/02/2020 - 

Toca subir a la nube, de eso no hay duda, pero muchos llegan 40 años tarde. ¡Pirado! Dirán muchos… Si la nube tiene dos días. No damas y caballeros, tal vez muchos hayan descubierto la nube cuando se instalaron Dropbox y tenían sus archivos por ahí volando, pero tanto empresas como profesionales ya tenían un FTP al que accedían desde una consola de comandos y escribían documentos en su oficina que terminaban desde casa.

Windows 95 lo empezó a poner mucho más fácil cuando de manera mucho más visual se podía redactar y era casi transparente conectarse a ese mismo FTP, porque era una carpeta que en vez de ser amarilla entera tenía un 'iconito con una bolita' del mundo. Este mismo artículo se escribe y envía a publicación 15 años después, un sábado con una tableta en lo alto de la cresta del gallo.

Aceptando por lo tanto que muchas empresas, pequeñas e incluso grandes, han tenido en cuenta más las recomendaciones de sobrinos que la realidad de su entorno, esto ha tenido un alto impacto en lo que son los nuevos modelos de licenciamiento dentro de la empresa. Es vital tener cerca profesionales de este tema porque como decía los sobrinos llegan hasta donde llegan.

Es comprensible que una empresa tras realizar un importante desembolso en hierro, si ha calculado que el retorno se produce en cinco años, tenga que esperar como mínimo a que acaben esos cinco años y después intente aguantar el máximo tiempo posible sin incurrir en nuevos gastos. Pero son pocos los que hacen un análisis energético y de rendimiento general de lo que significa tener un taladro en propiedad. Cada vez es más presente el ejemplo del taladro de 600 euros que se usa 45 minutos en toda una vida.

Los CIO llevan años dándose cuenta de que ese inmenso monstruo que requiere ponerle hasta aire acondicionado en verano para que se use, en un formato de pago por uso… Como no lo estás usando pues no lo pagarías.

El reto que sigue pendiente en 2020 para muchas empresas es el que se ha denominado de 'Elasticidad en los Presupuestos'. Es decir, transformar y modelar los costes fijos de antaño en algo que puede cambiar automáticamente durante el año. Esto se puede apreciar mucho mejor con el paquete Office de toda la vida.

Cuando alguien compraba Office en 2003 hacía un importante gasto, pero sabía que era necesario y que lo iría amortizando con los años hasta la siguiente versión. Desde muchas visiones incluso los saltos de versión se daban de dos en dos o tres en tres… Total, si escribes bien puedes prescindir de esa nueva opción que te da sinónimos si todo lo demás es prácticamente igual. Todo ha cambiado y si no lo entiendes estás fuera de la partida.

Ahora, si se contratan cien comerciales un trimestre para una campaña se les puede dar no solo su paquete ofimático sino software específico para gestión de relaciones con sus contactos y pagar exclusivamente por esos tres meses. Antaño esta opción a parte de inviable cualquier reducción de plantilla dejaba sin usar parte de la inversión realizada en licenciamiento.

Hablaremos de seguridad entre otras cosas más adelante, pero, al final todo resulta que ese ordenador que estaba todo el día encendido bajo tu despacho era la nube y que te costaba más tenerlo encendido 24-7 que pagar una mensualidad de cuatro euros.


Ismael Novo es consultor tecnológico

@ismael_novo