"No hay novedades", han señalado las fuentes tras ser consultadas sobre si el Gobierno iba a dar el paso de elevar al máximo el nivel de alerta antiterrorista, como hizo este domingo Francia en respuesta por el atentado del viernes en Moscú perpetrado por Estado Islámico y que dejó más de 130 muertos.
Desde Interior se han remitido a las medidas acordadas el miércoles pasado por la Mesa de Evaluación de la Amenaza Terrorista, órgano encargado de valorar semanalmente todos los elementos de seguridad que inciden sobre el riesgo terrorista en España.
Así, según informó el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska, se acordó un refuerzo especial de la prevención y respuesta antiterrorista durante la Semana Santa que incluye, dentro del Nivel 4 sobre 5 de alerta en vigor, que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado aumenten los controles aleatorios de vehículos y personas en todos aquellos lugares en los que pueda tener lugar una alta presencia o tránsito de personas.
Estos dispositivos policiales de prevención y respuesta estarán en vigor entre las 00.00 horas del 22 de marzo y las 15.00 horas del 2 de abril de 2024. Cabe recordar que las medidas antiterroristas ya fueron reforzadas por la escala de tensión entre Israel y Hamás ante la posibilidad de atentados en Europa.
Precisamente, la semana pasada se aprobó la nueva Estrategia Nacional contra el Terrorismo, elaborada por el Ministerio del Interior a través del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO).
Amenaza terrorista para España
En ella, se indica que "la principal amenaza terrorista" en España "continúa proviniendo de las organizaciones terroristas de carácter yihadista, fundamentalmente DAESH (Estado Islámico) y Al Qaeda".
El texto, consultado por Europa Press, señala que además de la posible "activación de terroristas autónomos" a la que han llamado ambas organizaciones, considera que sigue vigente la intención de Estado Islámico y Al Qaeda "de perpetrar acciones de cierta envergadura en Europa, para lo cual podrían apoyarse tanto en Combatientes Terroristas Extranjeros (CTE) retornados de zonas de conflicto, como en miembros procedentes de sus distintas filiales regionales y células locales".
Esta última advertencia encajaría con lo ocurrido el viernes en el atentado de Moscú, obra de cuatro terroristas presuntamente de nacionalidad tayika y que fueron detenidos por las autoridades rusas tras conseguir escapar del lugar de los hechos.
Estado Islámico ha publicado tanto fotos como vídeos de los autores, en los que se les puede ver disparando contra los presentes en el auditorio Crocus City Hall, situado en los alrededores de la capital, para demostrar su autoría, aunque ha evitado aclarar cuál de sus filiales lo llevó a cabo.
Los expertos coinciden en señalar a Estado Islámico Provincia de Jorasán (ISKP, por sus siglas en inglés), operativa esencialmente en Afganistán y Pakistán y que estaría detrás del atentado ocurrido en Kerman (Irán) a principios de enero en el que murieron más de 80 personas, si bien entonces tampoco fue reivindicado en su nombre.
Respecto a Afganistán, la Estrategia Nacional admite la "compleja situación" en el país tras la vuelta de los talibán al poder en agosto de 2021 y la salida de las tropas estadounidenses, subrayando que "la situación de seguridad es cada vez más frágil".
Así las cosas, indica que ISKP "continúa intensificando su actividad, habiéndose consolidado como la principal amenaza" contra los talibán y advierte que esta filial "considera a Afganistán como un potencial escenario para desarrollar su operatividad y expandir su ideología hacia los países del entorno o incluso a países occidentales".
"En este marco, el ISKP está aumentando su capacidad para ejecutar acciones de alto impacto en la región e impulsando su propaganda política y religiosa, sistema que reafirma su presencia en la zona", añade el documento.