MURCIA. El Gobierno de España estudia el expediente para declarar la Cárcel Vieja de Murcia como Lugar de Memoria Democrática. Así lo reconoce el propio Ejecutivo central en una respuesta escrita registrada en el Congreso a preguntas de los diputados de Izquierda Unida de la coalición Sumar Enrique Santiago y Nahuel González, que son el portavoz parlamentario de IU y el responsable en temas de Memoria Democrática del grupo de Sumar, respectivamente.
En su escrito de respuesta, el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática admite que tiene en su mano varias solicitudes de distintas asociaciones sobre el histórico inmueble murciano, un símbolo de la represión reconvertido en los años en un espacio para la ciudadanía rehabilitado, y anuncia que examinará su documentación "con vistas a la posible incoación del correspondiente procedimiento para la declaración como Lugar de Memoria Democrática con arreglo a lo previsto en la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática".
Los parlamentarios Santiago y González pedían al Gobierno la necesidad de adoptar "medidas urgentes de protección" ante lo que consideran "falta de atención demostrada por algunas administraciones locales gobernadas por la derecha" hacia un edificio para el que "diferentes colectivos han solicitado en numerosas ocasiones su catalogación como Bien de Interés Cultural (BIC), siempre con la negativa del Gobierno Regional", según reza en un comunicado.
El texto registrado en el Congreso reseñaba que la Cárcel Vieja de Murcia estuvo en funcionamiento desde el 8 de junio de 1929 hasta 1981 y exponía que "durante la dictadura franquista y parte de la Transición albergó presos por motivos políticos, ideológicos o creencias religiosas desde la Guerra Civil". En total, señalan, "llegó a albergar a más de 3.000 presos, muy por encima de su capacidad, y en ella se ejecutaron a más de 511 personas entre 1939 y 1945".
Los responsables de Izquierda Unida en la Región de Murcia se felicitan por este paso, porque llevan años en continuo contacto con asociaciones y grupos memorialistas, y en los últimos meses también a través del Grupo Plurinacional Sumar. En concreto, su líder regional, José Luis Álvarez-Castellanos, aduce que llevan peleando desde los años 90 por esta declaración junto con los colectivos sociales y memorialistas, "tanto desde el ámbito municipal como autonómico para que las reivindicaciones de verdad, justicia y reparación de las víctimas de la dictadura franquista que pasaron por los muros de la cárcel provincial sean una realidad". El dirigente también se muestra crítico por el alcalde de Murcia, José Ballesta, por "querer cargarse este lugar para la memoria" para "convertirlo en un local de copas".
Hay que recordar que uno de los proyectos estratégicos del actual Equipo de Gobierno pasa por convertir la antigua prisión en el epicentro cultural de la ciudad. No en vano, el capítulo de inversiones del Presupuesto de 2024 del Ayuntamiento incluye un millón de euros para seguir con la rehabilitación de la Cárcel Vieja. Tras una primera fase de rehabilitación, el edificio abrió sus puertas al público en 2022.
El Consistorio siempre ha defendido que el edificio de internos de la Cárcel Vieja de Murcia conservará su memoria y la identidad de lo que fue, aunque lo hará con diferentes elementos funcionales que evocarán su pasado, así como con los materiales utilizados y el reciclaje de los originales.