Foto: NORDWOODMURCIA. Decían antaño que: "El día que mi madre tenga Facebook me cerraré la cuenta" y así pasó con muchos millenial. Los españoles tuvimos un pasito anterior, que fue nuestro querido Tuenti, tras su cierre un fuerte éxodo a Facebook y listo. Ya de este último cuando fue asaltado por nuestros mayores la gente se movió a Twitter y cuando los primeros políticos empezaron a dejarse caer por la red, todos corriendo para Instagram. Recuerdo ser de los últimos en saltar a esta última, un video del gran Loulogio, que a muchos les hizo tener reticencias.
Se planteaba un razonamiento muy sano y muchos más cómicos añadieron entonces que Facebook estaba muy bien, pero Twitter ya venía siendo necesario para los vagos, gente que no quieren escribir o leer mucho. Y ya Instagram es para los que no quieren ni escribir ¿verdad? Pues "Instagram, esa basura" evidentemente es una gran parodia del bueno de Lou, que por suerte, en esta época de extrema corrección política, aún sobrevive. Esperemos que aguante.
"Es un tema psicológico bastante interesante, cada vez somos más de lo inmediato y tenemos menos paciencia"
Y a esa línea precisamente está evolucionando YouTube, a la de un archivo histórico. ¿Curioso verdad? Si analizamos las variables que puntúan para los contenidos de creadores la más importante es la evidente, se premia conseguir que un usuario esté la mayor parte del tiempo posible viendo videos y salte de uno otro de la misma temática. Esto es de cajón, puesto que con calzador han ido metiendo cada año más publicidad. Pero centrémonos las demás variables.
TikTok se come el mercado del entretenimiento rápido en vídeo de igual manera que Twitter se comió a Facebook en el escrito. Es un tema psicológico bastante interesante, cada vez somos más de lo inmediato y tenemos menos paciencia. En un ciclo aún más rápido y acelerado por la pandemia, la generación más adulta volvió a entrar a la fiesta y… Como el agua al aceite. la juventud ya está dando el salto a plataformas nuevas. ¿Qué parece haber decidido YouTube? Quedarse con el sector de la formación, los tutoriales, las noticias en vídeo y todo lo que pueda ser una especie de Wikipedia audiovisual.
Olvídate del famoso CTR y otras explicaciones casi de ciencia ficción sobre algo que es una red neuronal imperfecta de manual que puede estar, todavía beneficiando a gente que no se lo merezca o perjudicando a otras por error. Aquí la clave está en que el entretenimiento para un ser humano que busca cada vez más la inmediatez tiene que ser corto (como TikTok) y la formación o documentación de sucesos y deportes es algo bien largo (como YouTube).
No tiene más… ¿Pruebas? Todo creador de contenido que se precie está saltando a Twich o plataformas de corte similar. ¿Por qué? Los directos de YouTube son muy… del 2000… Ay, esos tiempos cuando se quería decir que algo era antiguo diciendo que era de los 80. Pues ahora "ser como del 2000" es ser viejo. Game over.
Las nuevas plataformas para los denominados streamers tienen gamificación, sistemas de pago ágiles, categorías, sistemas de recompensa para usuarios basados en el tiempo que pasan conectados, interacciones más profundas que un simple chat… Vemos en ocasiones cosas tan simples como a una chica estudiando medicina y resolviendo dudas cada media hora; es solo un ejemplo de los nuevos contenidos que nos asaltan en tiempo complicados y que seguramente perduren. ¡La que se nos viene encima con OnlyFans! Especializarse para sobrevivir o incluso para ganar más, como en cualquier otro mercado, es una de las estrategias más viejas que siguen vigentes en el nuevo mundo digital.
El vídeo "La Decisión Final" del Rubius sobre Twich explica, muy claramente, cómo se sentía al principio creando vídeos para YouTube y que esa sensación no ha vuelto ha tenerla hasta que fichó por el nuevo barco de batalla de Amazon. Un vídeo que para nada ha hecho un aficionado, ya que se respira cierto aire de la parodia de Apple contra Microsoft en su vídeo homenaje a 1984. El público del vídeo, que aparece ya con mascarillas al tratarse de algo acontecido el verano pasado, sumado al propio Rubius en su más pura esencia, representan un trocito de historia que será estudiado muy pronto como mínimo en facultades de Comunicación. Por cierto. ¿Qué hace este vídeo en YouTube, con a fecha de hoy 6 millones de vistas y el propio YouTube pagando bastante pasta a este individuo, por publicitar una plataforma de la competencia?
Muy simple, porque no es competencia: es el más claro ejemplo de que está ahí como noticia y/o suceso, pero si quieres disfrutar de la experiencia de un directo vas a Twich y lo sientes de primera mano. Para nada es lo mismo ver un vídeo que estar ahí en la masa interactuando con su creador. ¿Quieres consultar ese momento o anuncio histórico en plan archivo? Ahí lo tienes, en tu YouTube, tu nueva enciclopedia audiovisual.
Existen de todos los colores y sabores, para todas las rarezas y tribus urbanas. Yo estoy disfrutando una barbaridad hace ya años con una pequeña comunidad de irreductibles murcianos que no buscan ni fama ni dinero ni fortuna… (pero la tendrán). Solo algo tan sencillo como echar unas risas y compartir ideas sobre cine o comics. La verdad este tipo de comunidades son una pasada, es muy fácil sentirse parte real de las mismas desde el momento en que no compites con millones de personas para que por ejemplo se lea tu comentario.
El que quiera comprobar con sus propios ojos que la tecnología está al alcance de cualquiera así como echar risas sanas políticamente incorrectas que se pase por @idiocraciayt y descubrirá que quien está fuera de la onda es porque quiere no porque la onda le haya dejado de lado. Te guste lo que te guste, vivimos en un mundo donde lo difícil, a fecha de hoy, es estar solo.
