sostiene que el marquesado cometió numerosas negligencias en su construcción 

El fotógrafo murciano Chembos muestra con imágenes cómo el Palacio de Rubalcava ha 'hipotecado' a Orihuela

1/11/2024 - 

MURCIA. Chembos, el fotógrafo murciano que se dedica a fotografiar el patrimonio en ruinas y a estudiar la historia que hay detrás de muchas edificaciones abandonadas, ha puesto su foco esta vez en la vecina Orihuela y en uno de sus edificios más emblemáticos, el histórico Palacio de Rubalcava. El investigador apunta, además del abandono durante años, a numerosas negligencias en su construcción original como causantes del importante desembolso necesario para su restauración.

Para ello, Chembos ha publicado en su Instagram -su canal habitual de comunicación- imágenes que muestran el antes y el después del Palacio de Rubalcava tras casi dos décadas de abandono y del comienzo de su restauración en 2023. "Este BIC de estilo neobarroco fue construido a principios del siglo XX como residencia de los Marqueses de Rubalcava (aunque la apariencia es bastante más antigua)", recuerda, así como que "actualmente se está llevando a cabo una rehabilitación integral, ya que tras ser adquirido por el Ayuntamiento de Orihuela en los años 80 (con múltiples vicios ocultos como veremos ahora) y haber pasado por múltiples usos, quedó finalmente abandonado desde el 2008 hasta el año pasado, año en el cual se proyectó que se convertiría en el Museo de la Ciudad".

Su abandono, explica, se debió "al altísimo coste de su mantenimiento, agravado por varias DANAS y un terremoto. Además, se construyó con materiales pobres (para ahorrar costes), sobre la desembocadura de dos ramblas y al lado del antiguo cauce del río, ignorando los consejos de los ingenieros. ¿El resultado? Un edificio con fecha de caducidad que se hunde sin control por una previsibilidad nula al momento de su construcción". 

Sostiene Chembos que hoy en día "los oriolanos están pagando la negligencia del Marquesado de Rubalcava: más de cuatro millones de euros invertidos (de los 600.000 euros iniciales) para adecuar lo que no se hizo en su día: la cimentación y la estructura (bases de la arquitectura). Está cantidad iba a ser abonada por Europa (mediante los fondos IDUSI) pero los retrasos en la ejecución (debido a la complejidad de la restauración) han hecho que el Ayuntamiento pierda la subvención".

En este sentido, el fotógrafo murciano señala que "en la actualidad, los edificios se construyen apoyados en suelo rocoso, pero en la antigüedad no se tenían estos conocimientos y las edificaciones se apoyaban sobre sustrato (tierra) con gruesas cimentaciones que distribuían el peso para compensar los empujes del terreno. El problema viene cuando hay agua cerca (ramblas o ríos) porque transforman el suelo volviéndolo arcilloso y blando, haciendo el terreno inestable". 

"Sabiendo esto, si se elige edificar en un terreno así, lo más normal -si quieres que tú inmueble llegue hasta los hijos de tus hijos- es mandar hacer una cimentación adecuada (que antaño se hacía con pilotaje de madera) aunque sea más costosa, y hacerlo cuando los ingenieros te avisan del problema. Pero cuando el objetivo es aparentar y buscar lo ostentoso e inmediato, la lógica pasa a un segundo plano, obligando a las futuras generaciones a pagar por tu decisión", añade. 

Y finaliza con una reflexión: "Así nace esta mega-mansión burguesa a imitación del renacimiento clásico en plena era moderna. Y es que a veces lo sensato es hacer algo pequeño, bien elaborado y trabajado (y que el buen gusto arquitectónico sea tu legado), antes que buscar lo monumental, la opulencia, el quiero y no puedo, e hipotecar innecesariamente al futuro".

Fotos

1. Cúpula neobarroca con escudos nobiliarios y vidrieras de colores. De su centro descolgaba una lámpara de forja. La bóveda daba luz natural al interior de la escalera, por la que se accedía a la planta noble donde residían los marqueses.

2. Escalera principal de acceso a la zona noble (la planta baja eran dependencias del servicio)

3. Detalle de las pechinas de la bóveda

4. Foto antigua del recibidor desde la entrada principal con mobiliario de época. / 5. Misma foto en 2023: Sobreviven la azulejería y otros detalles a excepción del suelo, que era de baldosas hidráulicas y desde 2014 se encontraba abandonado en el jardín

6. Foto antigua de la chimenea del vestíbulo o salón "negro" sobre la cual se ubicaba un elaborado artesonado de madera. / 7. Misma estancia en 2023: Tanto las molduras, como las columnas y el escudo han desaparecido de la chimenea, al igual que el artesonado (imaginamos para su restauración)


8. Antiguo salón 'rosa' o neorrococó, con mobiliario de estilo barroco afrancesado (Luis XV), recubierto de 'pan de oro' y terciopelo rosa (son muebles antiguos muy curiosos que actualmente están cogiendo polvo en un almacén municipal). / 9. Mismo salón en 2023

10. Oratorio de estilo neogótico, en la planta noble del palacio

11. Detalle del relieve de un gigante en el 'salon negro' y las escaleras que suben a la buhardilla. Los pasamanos de madera están cubiertos con cartón, para protegerlos.

12. Buhardilla a medio reformar

13. Recreación cromática (mediante IA y otras herramientas) de la poco conocida pintura barroca del pintor murciano Pedro Camacho (S. XVII), que antiguamente presidía el salón rosa y que desde el 2009 se encuentra en paradero desconocido. Probablemente una de sus últimas obras antes de morir y menos conocidas que representa la Sagrada Familia: Los padres de Jesús y María en un ambiente familiar, donde dos entidades divinas los custodian, aludiendo a la dualidad divina (amor paternal y maternal) en representación de la Unión Familiar como ideal espiritual.

14. Fotografía antigua de la ubicación del lienzo en el salón rosa.  / 15. Misma sala pero en 2023.

16. Fotografía antigua del comedor o salón 'verde' con muebles de estilo Imperio. 17. Misma estancia en 2023, muy deteriorada.

*Créditos de las fotografías antiguas: Manuel Sola Pérez, Jorge Belmonte, Ajomalba

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