CARTAGENA. El Fútbol Club Cartagena ha visto recortada su ventaja con respecto a la zona de descenso en LaLiga Hypermotion a sólo dos puntos y podría empezar su próximo partido frente al Real Oviedo, ocupando una de las cuatro posiciones que condenan a bajar a la Primera RFEF.
Este compromiso de la trigésimo sexta jornada del campeonato está fijado para las ocho y media de la tarde del lunes 22 de abril en el estadio Cartagonova y adquiere mayor importancia por los últimos resultados registrados en la categoría. Los de Julián Calero vienen de perder por 1-0 ante el Sporting de Gijón en el estadio El Molinón-Enrique Castro Quini y esa derrota se une a la encajada por 0-2 frente al Real Valladolid.
Ambos resultados y los logrados por los rivales de la parte baja han complicado la situación del Efesé, que hace un par de jornadas estaba seis puntos por encima del descenso y en poco más de una semana y cuando aún faltan siete fechas por disputar ese colchón casi desapareció.
El Cartagena cedió una posición para ser ahora el decimoséptimo clasificado y sigue anclado en los 39 puntos. Le adelantó la Agrupación Deportiva Alcorcón, que tiene 40 tras vencer este lunes por 1-0 al filial del Villarreal Club de Fútbol.
Los blanquinegros, que sólo llevan un gol marcado en sus cinco últimos compromisos, aún tienen por detrás en la tabla, en concreto a un punto, al Club Deportivo Mirandés, que también está fuera del descenso tras empatar a uno en Oviedo.
Las cuatro posiciones de castigo las ocupan la Sociedad Deportiva Amorebieta, con 37; el Albacete Balompié, con 36; el Fútbol Club Andorra, con 35; y el Villarreal B, que es el colista con 33.
Dado lo apretada que está la clasificación en esa parte baja el Efesé afrontaría su choque del lunes en zona de descenso con que se den dos de estos tres resultados en partido que se jugarán antes: la victoria del Amorebieta el sábado a las dos de la tarde como local frente al Valladolid, el triunfo del Albacete el domingo a las cuatro y cuarto en el campo del Club Deportivo Eldense y el empate o la victoria del Mirandés el domingo a las seis y media en casa contra el Burgos Club de Fútbol.
La situación de aparente tranquilidad para los de la ciudad portuaria cambió pero su técnico trata de que no se pierda la calma y así lo dejó claro tras la derrota en Gjión, donde su equipo hizo "todo lo posible por sacar algo positivo" y tuvo "opciones para empatar".
"Mi cabeza ya está en el siguiente partido porque éste ya no vuelve", añadió el madrileño.
La falta de gol es un problema y a ello también se refirió Julián Calero. "Estamos un poco regañados con el gol y es en estos momentos cuando hay que tener calma y tranquilidad. Estos mismos jugadores son los que nos trajeron hasta aquí cuando el equipo estaba hundido y si el entrenador se pone nervioso se lo transmitirá a la plantilla y a la afición y eso no lo va a hacer Julián Calero porque así estaríamos empezando a descender. Estaré seguro y apoyando a los futbolistas para que den su mejor versión", manifestó.
"Tras perder recogemos los trastos porque nos quedan siete finales y no hay que lamerse las heridas sino que tenemos que levantarnos y recuperar la confianza y el acierto de cara a gol", comentó también el técnico de Parla.