EL EUROCRISTIANO TIBIO / OPINIÓN

El doble timo de la condonación

15/12/2024 - 

MURCIA. El próximo 19 de enero los afiliados al PSOE de la región murciana elegirán al secretario general de su partido. Hasta el momento, ninguno de los cuatro candidatos, tres hombres y una mujer, se ha opuesto a que el Gobierno autonómico catalán recaude y gestione todos los impuestos, tal como ha firmado la dirección del Partido de los Socialistas de Cataluña con la de Izquierda Republicana de Cataluña. Dado que, después de la región madrileña, Cataluña es la región (bilingüe, pero región) que más aporta a la Hacienda española, instaurar un cupo fiscal catalán perjudicaría, y bastante, a las regiones que reciben transferencias. Tales serían Murcia, Andalucía, Extremadura, Asturias y, en realidad, casi todas. 

"mi añorado Miguel Navarro, alcalde socialista de Lorca, lo denunciaría sin ningún tapujo"

Ante esa evidencia, andan los pensadores socialistas buscando argumentos para justificar el cupo catalán. Una primera línea de defensa consiste en ofrecernos eufemismos. No se trataría de un cupo fiscal, sino de una singularidad fiscal. Además, igual que los católicos admiten que solo hay un Dios, pero hay tres personas divinas, esas lumbreras nos dicen que la negociación bilateral es compatible con la multilateralidad, como reclaman Page y otros dirigentes regionales. Negar que la posibilidad de que una negociación sea bilateral y a la vez multilateral delataría una cierta limitación cognitiva o, peor aún, una manifiesta mala fe. Por supuesto que es factible que el presidente nacional Sánchez acuerde con el presidente regional Illa cómo se distribuirán los impuestos en España y simultáneamente acuerde eso mismo con el presidente regional Miras. ¿O es que no hemos visto cómo es posible acordar con Juntos con Cataluña que no se prorrogará el impuesto a las empresas energéticas y con Podemos que se prorrogará dicho impuesto? Pues lo mismo en el caso fiscal.

Lamentablemente, una legión de zotes, entre los que se cuenta un servidor, sigue ateniéndose al anticuado principio de contradicción, según el cual dos afirmaciones contrarias no pueden ser verdad a la vez. Más sencillamente, no nos tragamos ningún eufemismo. Lo que pide el PSC no es ninguna singularidad fiscal (en realidad, todas las financiaciones regionales son singulares), sino un genuino cupo fiscal. Y es fácil comprender que materializarlo acarrearía ceder buena parte de la soberanía fiscal española, fraccionar la Agencia Tributaria española y facilitar extraordinariamente los fraudes al destrozar la base común de datos sobre los contribuyentes. Rechazado, pues.

Replegándose a una segunda línea de defensa, los pensadores socialistas pretenden convencernos de que, bien pensado, lo que pide el PSC beneficiaría a Murcia y, ya puestos, a todas las regiones españolas. En esa línea, han dado con una verdadera joya dialéctica: en paralelo, se condonaría la deuda murciana. ¡Ahí es nada! Es más, Miras perjudicaría a su región si no aceptase esa bicoca. A los que lo dicen de buena fe, lamento comunicarles que están cometiendo un doble error; a los que lo dicen para apuntalar a Sánchez en la Presidencia del gobierno, les aviso que su doble sofisma no cuela.

Según la Real Academia Española, condonar una deuda equivale a perdonarla. En ese sentido, no se condonaría la deuda murciana, sino que se transferiría a la Hacienda española. Y lo que usted, sufrido contribuyente, no pagaría en su condición de murciano lo pagaría en su condición de español. La compute como española o como murciana, la deuda es deuda y nadie va librarnos de pagar anualmente los intereses que genera. Si dejásemos de hacerlo, se nos cerrarían los mercados internacionales de capitales y las pasaríamos (más) canutas.

Aclarado que no se trata de ninguna condonación, sino de una transferencia de deuda, llegamos al segundo error o segundo sofisma, según los casos. No se trata en absoluto de que, a cambio de ceder los impuestos a Cataluña, se transfiera a la Hacienda española la deuda murciana. Por si no lo saben, o no quieren decirlo, les recordaré que el PSC también ha pedido transferir la deuda catalana a la Hacienda española. Y resulta que esa deuda es mucho más abultada que la murciana. En resumen, lo que nos plantean los sanchistas es transferir a la Hacienda española la deuda catalana, la murciana y las demás deudas regionales y, además, ceder a Cataluña todos los impuestos. No hay permuta o compensación, sino que hay un a más y más: Cataluña se quita la deuda y se queda con los impuestos; Murcia solo se queda con la deuda (reclamar los impuestos le perjudicaría todavía más).

Lo dicho: un doble error o un doble sofisma. En realidad, un doble timo. ¿Ninguno de los cuatro candidatos lo proclamará? No me cabe ninguna duda de que mi añorado Miguel Navarro, alcalde socialista de Lorca, lo denunciaría sin ningún tapujo. Pues a ver si alguno de los tres candidatos lo imita. A Vélez no lo cuento porque ya nos ha dicho que la petición de Illa es magnífica para Murcia, pero ¿y lo otros tres?  


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