MURCIA (MP/EP). El Corte Inglés ha irrumpido en el negocio de la administración y gestión de centros de datos para terceros dentro de la estrategia de la compañía por diversificar sus fuentes de ingresos. Para ello, ha comprado la filial española de KIO Networks, que tiene su sede social en Murcia y que cuenta con un centro de datos en el Campus de Espinardo.
En concreto, la compañía presidida por Marta Álvarez se ha hecho con la totalidad de la firma, donde ya poseía el 50%, al alcanzar un acuerdo con la mexicana KIO Networks para hacerse con el otro 50% restante de su filial española. Este movimiento se enmarca dentro de la estrategia de la compañía por diversificar sus fuentes de ingresos.
Esta operación ya se ha visto reflejada en el Boletín Oficial del Registro Mercantil, pues la murciana KIO Networks España ya cuenta con El Corte Inglés SA como socio único. Además, esta compañía ha disuelto el consejo de administración con el que operaba hasta ahora y que estaba presidido por Federico Jimeno Cuéllar.
En su lugar, la sociedad pasa a estar gestionada por Jaime de la Hera Cremades y Javier Felipe Egea Caballero, director de Estrategia, Desarrollo Corporativo y Participadas y miembro del Departamento financiero de El Corte Inglés, respectivamente.
En la actualidad, KIO tan solo mantiene operativo un centro de datos en España, que está ubicado en el Campus de Espinardo, en Murcia. Con 172 m2 construidos y 193 Kw, cuenta con una sala de cómputo con pedestales antisísmicos en un ambiente controlado y con refuerzo estructural.
Además, dispone de 2 UPS de 600 kVA redundantes, con capacidad suficiente para proveer energía estabilizada a todos los equipos instalados en Centros de Datos. Cabe destacar que las baterías de estas UPS están monitorizadas permanentemente por el sistema SCADA.
Asimismo, se ha empleado arquitectura 2N en la infraestructura eléctrica, con 2 generadores de respaldo de 1,200 kW cada uno y una reserva de diésel, lo que permite una autonomía de 4 días. En los equipos de enfriamiento la arquitectura también es de alta disponibilidad (2N).
Por otro lado, la compañía está trabajando en la construcción de un nuevo data center en Paterna (Valencia), que encara la recta final de las obras y ultima su puesta en marcha en 2025 tras una inversión de más de 50 millones de euros. Este centro contará con 1.000 metros cuadrados de salas IT certificadas con nivel de seguridad Tier IV, el más alto a nivel internacional. Ello supone que es una infraestructura robusta, tolerante a fallos, que está siempre disponible y que es resistente a desastres naturales, entre otros aspectos.
Además, será una infraestructura pionera a nivel mundial al contar con un innovador sistema de refrigerado de CO2 y limitar el consumo de agua, algo diferenciador de la mayoría de centros de estas características, que generalmente requieren de grandes cantidades de agua para su funcionamiento.
El edificio consta de sótano para todo el sistema de refrigerado; planta baja con los servidores y otras dos alturas para nubes privadas y salas. Contará con una potencia de 2,4 MW, de los que 1 MW serán los servidores. Por otro lado, y anexo al complejo de datos, se ubicarán las oficinas de Kio en el municipio valenciano. Una vez en marcha, la previsión es que genere cerca de 70 puestos de trabajos directos.
Y es que el sector de los 'data centers' supone el 2,4% del producto interior bruto (PIB) de España. Así lo apuntaba hace unos meses la Asociación Española de Data Centers (Spain DC) en el 'Estudio de los data centers en España 2022'. Además, refleja una aportación a la economía por parte de los data centers de 4245,97 millones de impacto directo y 26.290 millones de euros de impacto indirecto.