MURCIA. Una quincena de contenedores marrones se han instalado en las pedanías murcianas de La Alberca y el Palmar, que se suman a los 41 ya existentes en el barrio de La Flota y en plazas de abastos, según informaron fuentes municipales en un comunicado. El Ayuntamiento y Ferrovial Servicios amplían así la recogida de materia orgánica del proyecto europeo de Economía Circular, ValueWaste, a La Alberca y El Palmar.
De esta forma, nuevos contenedores marrones se suman al proyecto Suma Uno, con el propósito de avanzar en la recogida de biorresiduos, esto es, aumentar las cantidades de residuos orgánicos, como cáscaras de huevos, mondas de fruta y verduras, huesos o resto de infusiones, que forman parte del proyecto europeo de Economía Circular ValueWaste, que arrancó en febrero de 2020 en el barrio de la Flota, extendiéndose a mercados de abastos de diversas pedanías.
En total, se han instalado 15 nuevos contenedores añadidos a los 41 actualmente existentes, con capacidad de 2.200 litros e identificados por su tapa marrón. En La Alberca se han colocado siete contenedores en las calles Azahar y Pintor Gomez Cano, mientras que El Palmar cuenta con ocho situados en la calle Pintor Muñoz Barberán y Avenida Pintor Gómez Cano.
Al igual que en el barrio de la Flota, los nuevos contenedores se unen a los puntos existentes en estas vías de recogida selectiva y fracción resto, ya colocados, lo que facilita el depósito de residuos orgánicos en el quinto contenedor.
"Esta implantación supondrá un incremento en el total de restos orgánicos recogidos desde que comenzó este servicio. Desde la puesta en marcha de este importante proyecto medioambiental, los datos han ido incrementándose. Así, durante el año 2020, sumaron un total de 196 toneladas, mientras que entre enero y agosto de este año la cantidad aportada es de 258", ha indicado la concejala de Movilidad Sostenible y Limpieza Viaria, Carmen Fructuoso. La concejala ha añadido que "de esta forma, queremos que los vecinos de pedanías también sean partícipes de este proyecto".
Para dar a conocer el correcto uso de estos contenedores se va a llevar a cabo una campaña informativa en la que las biopatrullas, agentes responsables de transmitir la información y promover la participación de los vecinos, recorrerán estas vías de las dos pedanías, para informar oportunamente y conseguir así, una participación activa, necesaria para el buen desarrollo del mismo.
Los contenedores disponen de un código QR que informará puntualmente de lo sucedido a los residuos aportados así como de las cantidades recogidas en cada zona. Este código permite de forma instantánea conocer la trazabilidad y la participación ciudadana en este proyecto europeo de valorización y aprovechamiento de biorresiduos.
La presentación de esta iniciativa coincide con la semana en la que se celebra la efeméride del Día contra el desperdicio alimentario. Y es que sobre el peso de la basura diaria entre un 40 y un 45% son residuos orgánicos.
"Ahora tenemos la oportunidad de que todo sea mejor para el medio ambiente separando esta fracción a la vez que nos ayuda a ser más responsables a la hora de comprar, y ayudarnos a conservar y usar de forma más eficiente los alimentos ya comprados", ha apuntado Fructuoso.
Por ello, se ha lanzado una campaña para luchar contra el desperdicio alimentario que estará protagonizada, entre otros, por Xuso Jones y Julio Velandrino. Durante esta semana se está desarrollando una campaña para concienciar sobre el problema de desperdiciar alimentos proponiendo soluciones para aprovechar más la comida.
Bajo el lema 'Cuando tiramos comida, tiramos muchas más cosas' se informará de la repercusión que tiene el desperdicio alimentario, ya que no solo afecta al propio alimento en sí, sino a toda la cadena de producción y distribución que le rodea. Con ello, el Ayuntamiento de Murcia se quiere posicionar como una institución que aboga por la economía de aprovechamiento y por el medio ambiente.
La campaña cuenta con la participación de influencers como Xuso Jones y de chefs, como Julio Velandrino que, a través de stories y vídeos, realizarán recetas con los alimentos más desperdiciados y nos desvelarán sus trucos para evitar que la comida acabe en la basura. Además, para motivar a que la gente aproveche más su comida habrá un sorteo de una cena para dos en el restaurante de uno de los chefs que han participado en la campaña.
En Murcia se lleva a cabo un proceso pionero para extraer proteína de los restos orgánicos, que servirán para crear fertilizantes pero también como base de proteínas para la alimentación. Tras la finalización de la actividad comercial, se ha diseñado una ruta especial de recogida, que traslada los biorresiduos al centro de tratamiento de residuos de Cañada Hermosa.
Los residuos recogidos y traslados a esta instalación se criban antes de su entrada al digestor, donde se añade agua y en ausencia de oxígeno, se consigue el producto necesario para la obtención de materia prima que se traslada a la granja de larvas de insectos, artífices de la obtención de la proteína que se aplicará posteriormente a diversos usos en experimentación.
El proyecto ValueWaste impulsado por la Unión Europea eligió a la ciudad de Murcia para implantar de forma pionera un programa comunitario para convertir los residuos orgánicos urbanos en recursos económicos estratégicos.
Con este proyecto, que se desarrollará en cuatro años, se pretende, además de concienciar a los murcianos sobre la necesidad de reciclar residuos orgánicos, producir más de 60.000 kilogramos de harina de proteína de alto valor biológico, revalorizar 1.800 toneladas de residuos sólidos urbanos al año y reducir la emisión de los gases de efecto invernadero (a través de la revalorización y producción de biogás), en 540 toneladas de CO2 al año.
Este proyecto cuenta con 17 socios de seis nacionalidades distintas, entre los que destaca el Ayuntamiento de Murcia y el Ayuntamiento de Kalundborg (Dinamarca), municipios en los que se están realizando las pruebas piloto.
Este proyecto coloca a Murcia en la vanguardia en el tratamiento de residuos, permitiendo con la tecnología allí aplicada utilizar eficazmente recursos, convirtiendo residuos en recursos, poniendo al servicio de la sostenibilidad la tecnología e investigación que en este centro se realiza.
Está financiado por el Programa de Investigación e Innovación Horizon 2020 y busca soluciones a problemas como la gestión de los biorresiduos. Paralelamente, se investiga en fuentes alternativas para la alimentación humana y animal.
La transición hacia una economía circular, donde más productos y materiales se enviarán de vuelta al ciclo económico y se mantendrán en él durante el mayor tiempo posible, constituye un paso clave hacia un desarrollo sostenible con una economía baja en carbono, eficiente en recursos y competitiva.
"Reintroducir en la cadena de valor productos que han llegado al final de su vida es tarea que requiere la participación de toda la sociedad. Por eso, seguimos trabajando en concienciar y sensibilizar a la población en la economía circular, su buena práctica en un ejercicio de sostenibilidad y respecto por nuestro entorno", ha finalizado Fructuoso.