MURCIA. Los residuos orgánicos que cada día tiramos a la basura pueden tener una nueva vida. Y es que son fuente de materias primas con un alto valor para ser utilizadas como proteínas alimenticias u otros nutrientes. Y aunque en muchos países europeos ya es habitual que se recojan en contenedores especiales y se reconviertan, en el municipio de Murcia el uso del contenedor marrón para este tipo de residuos está dando ahora sus primeros pasos.
El contenedor marrón entrará en funcionamiento en todos los barrios y pedanías del municipio en 2022, según informaron fuentes municipales en un comunicado. El alcalde de Murcia, José Antonio Serrano, acompañado por la concejala de Movilidad Sostenible y Limpieza Viaria, Carmen Fructuoso, inauguraba este miércoles la planta piloto del proyecto Valuewaste de Cañada Hermosa, que ya funciona a pleno rendimiento.
En estas instalaciones se convierten los residuos orgánicos urbanos que se recogen a través del contenedor marrón ya instalado en el Barrio de La Flota, plazas de abastos, en el mercado semanal de La Fama y en las pedanías de La Alberca y El Palmar, en proteína para alimentación animal y humana, y fertilizantes.
De las tres cadenas de valor del proyecto Valuewaste, dos se desarrollan en la nueva planta. En primer lugar, los residuos recogidos de forma selectiva por parte de Ferrovial llegan a la planta y son pretratados de forma mecánica para eliminar los impropios (fracciones no orgánicas) que estos residuos aun puedan contener.
A continuación, los residuos orgánicos se someten a un proceso de digestión anaerobia desarrollado por la empresa Inderen. El proceso genera biogás y un efluente digerido con un elevado contenido en agua.
En Murcia, el biogás se utilizad como combustible para la producción de calor que la planta necesita. Sin embargo, en Kalundborg, la empresa danesa Unibio está desarrollando la primera de las cadenas de valor de Valuewaste, en la que este biogás es utilizado para el crecimiento de bacterias metanotróficas que servirán para la producción de proteínas para alimentación humana y animal.
A partir del efluente digerido se desarrollan las dos cadenas de valor que se evalúan en Murcia. Para ello, es necesario que este efluente se someta a un proceso de deshidratación, el cual genera un digestato sólido y un efluente líquido.
El digestato se utiliza para alimentación de la larva de la mosca soldado negra en una cadena de valor desarrollada por la empresa murciana Entomo Agroindustrial. Dichas larvas se desarrollan en Cañada Hermosa, y con el tamaño óptimo son trasladadas a las instalaciones de Entomo en Cehegín, donde se deshidratan y se fraccionan en los productos de interés (sobre todo proteínas para pienso y alimentación humana).
En la segunda cadena de valor demostrada en Murcia, a partir del efluente líquido, las empresas Nuresys (Bélgica) y Ekobalans (Suecia) extraen fósforo y nitrógeno que se utilizarán para la producción de biofertilizantes para nuestra agricultura.
Con este proyecto se pretende, además de concienciar a los murcianos sobre la necesidad de reciclar residuos orgánicos, producir más de 60.000 kilogramos de harina de proteína de alto valor biológico, revalorizar 1.800 toneladas de residuos sólidos urbanos al año y reducir la emisión de los gases de efecto invernadero (a través de la revalorización y producción de biogás), en 540 toneladas de CO2 al año.