JAÉN. Cayó el Jimbee con honores ante uno de los cocos de copas, este Jaén todo corazón, fuerte como pocos en su pista, que tuvo que remar y remar ante el orgulloso equipo de Duda, que sigue creciendo partido a partido con el objetivo de colarse al final de la liga regular entre los ocho mejores del torneo y certificar su vuelta al olimpo del fútbol sala nacional. La derrota ante el Jaén por la mínima (2-1) tuvo el aroma de esas caídas que indican el camino a seguir. Oda al fútbol sala en La Salobreja, afición que dignifica como pocas la pasión de este deporte.
Tiene algo de redentor el Jimbee Cartagena, con jugadores como Franklin, Solano o Juanpi a los que en su momento se les fue el tren de la élite y buscan una segunda oportunidad de coronar su carrera compitiendo entre los grandes. A eso aspira el Jimbee, que en Jaén, pista caliente donde no hay lugar para la calma, salió con paso firme, presión alta y líneas juntas, para igualar la intensidad que se preveía que plantearía su rival, más cuajado en envites de esta magnitud, asiduo en los últimos años tanto en playoffs como en la Copa de España.
No decepcionó la primera mitad de un duelo con un ida y vuelta constante, más cerca del gol los de Duda, sin que los locales le perdieran la cara al partido. Se notaba la ambición del equipo cartagenero, que era consciente de lo que se jugaba, la posibilidad de pelear por un título 13 años después de que disputara aquella final contra ElPozo decidida en el quinto partido a favor de los murcianos.
No bajó de pulsaciones el equipo de la Trimilenaria, que a los 13 segundos del inicio de la segunda parte cantó bingo con una volea espléndida de Attos. Tenía el partido donde quería el equipo de Duda, aún en la grada por esa sanción que arrastra de la Liga -cumplió el cuarto de los cinco partidos de castigo que le fueron impuestos-. No es el Jaén un equipo pusilánime, ni mucho menos, y el choque siguió con las espadas en todo lo alto. Cinco minutos después, un penalti cometido por Eka por mano provocó el empate de Carlitos. Vuelta a empezar para ambos equipos. No había respiro en La Salobreja.
A diez minutos del final Dani Martín, en un 1-2 ante Franklin, lanzó un misil que se coló en la escuadra de Raúl Jerez, imposible para el guardameta de los rojiblancos, que se veían ante el abismo tras ser mejor que su rival cuando se llegaba al ecuador de la segunda mitad. 2-1 para el Jaén, que lograban ponerse por delante por primera vez en el encuentro. No había desconexión en los de Duda, una señal más de la maduración del equipo cartagenero de la mano del técnico hispano brasileño. Recuperó el Jimbee la presión alta y comenzó a encerrar a su rival.
No perdió pulso su oponente, afilado cuando robaba en cada contra. Era una noria el encuentro, nivelado hacia los locales pero sin un destino cierto. Con cinco minutos para el final, Duda perdía a Solano por lesión. No era una baja cualquiera la del pívot internacional, que dejaba a su equipo con Eka tan sólo como pívot.
No frenó en la búsqueda del empate el cuadro cartagenero, que con portero-jugador lanzó al palo por mediación de Juanpi. Señal de que el partido se le escapaba entre los dedos. Gloria para el Jaén, que sigue agrandando su leyenda copera en el fútbol sala español. Enorme Jimbee, que sigue dando pasos para regresar a la élite de la que se bajó en 2007.
Ficha del partido:
Jaén Paraíso Interior, 2: Gozi, Piqueras, Mauricio, Michel y Alan Brandi -equipo inicial- Rafa López, Bingyoba y Dani Martín.
Jimbee Cartagena, 1: Raúl Jerez, Attos, Mellado, Franklin y Eka -equipo inicial-, Juanpi, Solano, Fran Fernández, Jesús Izquierdo y Josema.
Árbitros: Pedro Antonio Carrillo Arroyo y Juan José Cordero Gallardo, de Andalucía. Mostraron la tarjeta amarilla a los locales Míchel, Mauricio y Piqueras y a los visitantes Eka, Jesús Izquierdo y Raúl Jerez.
GOLES: 0-1. Minuto 21: Attos. 1-1. Minuto 26: Carlitos, de penalti. 2-1. Minuto 31: Dani Martín.
Incidencias: Partido correspondiente a los cuartos de final de la Copa del Rey de fútbol sala que se disputó en el pabellón La Salobreja de Jaén ante casi 2.000 espectadores que lo llenaron, medio centenar de ellos desplazados desde Cartagena.