CARTAGENA. El Fútbol Club Cartagena, siempre que empieza recibiendo el primer gol del partido, pierde y esto se ha dado ya en seis de los 13 partidos disputados por el conjunto blanquinegro en la Liga SmartBank de Segunda División, lo que demuestra muy poco poder de reacción por parte del conjunto dirigido por Borja Jiménez.
El 4-1 encajado este sábado en su visita al Club Deportivo Mirandés hace que se incrementen las dudas en torno a un equipo que enlaza tres reveses seguidos y que ha pasado de ser séptimo con los 15 puntos que sigue llevando y estando uno de los puestos de promoción de ascenso a Primera a ser decimosexto y retrocederá otra posición más si el Club Deportivo Tenerife vence este domingo en casa a la Unión Deportiva Logroñés.
El cuadro cartagenero, que en el estadio de Anduva, en Miranda de Ebro, sufrió su mayor paliza desde que retornó a Segunda este pasado verano, tuvo sus opciones para haberse adelantado en el marcador con 0-0 al comienzo del encuentro y luego pudo conectarse al partido cuando caía por 3-1 y Rubén Castro falló un penalti faltando más de un cuarto de hora, prácticamente 20 minutos, para la finalización del choque.
Sin embargo, la derrota fue inadmisible y evidenció que ir a remolque no se le da bien a este Cartagena. Encajar primero es sinómino de perder al manos hasta ahora para los de Borja Jiménez, que lo padecieron antes en las derrotas por 0-1 ante el Sporting de Gijón y el Logroñés, en ambos casos en el estadio Cartagonova, y en los encuentros perdidos por 3-1 en Leganés, 2-1 en Girona y también 2-1 en Castellón.
"Hemos errado incluso antes del 1-0 en un par de ocasiones y luego defendimos muy mal las jugadas que nos costaron dos goles en el comienzo de la segunda parte. Aun así generamos siete u ocho ocasiones claras de gol y sólo marcamos una y así estamos jodidos", se ha quedado el técnico.
"Somos un equipo recién ascendido y tenemos que defender muy bien", ha añadido.
Con respecto a lo abultado del resultado, Borja ha indicado lo siguiente: "Al final las derrotas son derrotas y da igual perder por 1-0 que por 4-1 o al menos yo lo analizo así cuando hemos tenido ocasiones para haber hecho más. Acumulamos semanas de mucha desgracia".
"Los jugadores son los mismos que los días de Las Palmas y el Albacete y la forma de trabajar también es la misma y debemos analizar por qué se producen desajustes, pero hay que tener calma porque así se trabaja mejor y el equipo rendirá más y darles cariño a los jugadores para que metan las ocasiones que generan", ha seguido diciendo. "Con el talento que tenemos arriba las ocasiones volverán a entrar", ha apostillado.
Por otra parte, ha descartado que haya un problema de compromiso. "A este equipo no se le puede acusar de falta de intensidad ni de actitud, pues no baja los brazos".
Sobre las críticas de la afición ha manifestado que "el aficionado quiere que su equipo gane, pero para que los jugadores lo hagan se tienen que sentir queridos pues son personas y tenemos a chicos muy jóvenes en la plantilla".