MURCIA. "Disminuir tu riesgo de infarto depende de ti, no de tu médico", ha asegurado José Abellán, cardiólogo del Hospital Santa Lucía de Cartagena y director del I Foro Nacional sobre Estilo de Vida y Salud.
La enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte en el mundo. Tanto es así que actualmente, uno de cada tres personas fallecen por enfermedad del corazón. Pandemias como la de la covid han afectado a la población en muchos niveles, pero la realidad es que han muerto por el virus las mismas personas que fallecen por enfermedad cardiovascular cada cinco meses.
Según Abellán, "uno de los inoportunos logros que han acompañado al mundo occidental desde la segunda mitad del siglo XX hasta ahora, ha sido la 'normalización' de la enfermedad. Hasta 1940, el infarto cardiaco era rarísimo. La diabetes, algo poco común. La obesidad, un lujo. Apenas 30 o 40 años después, tener la tensión alta, el 'azúcar' elevado, algo de barriga era y sigue siendo lo habitual. Morir de infarto cardiaco es considerado algo que 'te puede tocar'. Lo extraordinario, y por eso nos llama la atención, es estar sano y cuidarse".
Y sabemos que todas estas enfermedades están fuertemente ligadas a nuestro estilo de vida. Una inadecuada alimentación, la escasa realización de ejercicio físico, un descanso insuficiente y de mala calidad y el estrés crónico son los principales factores que las provocan. Y lo cierto es que aunque como ciudadanos somos conscientes, en realidad no sabemos muy bien cómo mejorar, o qué medidas podemos tomar en nuestro día a día para optimizar nuestro estilo de vida.
Con este objetivo, este pasado fin de semana se celebró en el Palacio de Congresos de Murcia y online el I Foro Nacional sobre Estilo de Vida y Salud, donde por primera vez se han de juntado medio centenar de profesionales destacados y especialistas nacionales e internacionales de la medicina, nutrición, ejercicio físico y cronobiología para exponer, enseñar y debatir sobre la salud, pero desde un punto de vista integrador y global. Más de 700 asistentes han sido partícipes.
"Es tremendo que mientras que más del 85% de las personas que sufren un infarto toman adecuadamente su medicación, tan solo el 4% realice un programa de rehabilitación cardiaca, donde de verdad el paciente aprende a vivir y adquiere los hábitos que van a disminuir el riesgo de morir por un nuevo infarto", comenta el doctor Abellán, director de este evento, quien añade que "si queremos disminuir nuestro riesgo de enfermar, incluso de sufrir cáncer, tenemos que tomar las riendas. De nuestro estilo de vida, de cómo comemos, de lo que nos movemos, o de cómo nos relacionamos con el planeta depende en gran medida nuestra salud".
Soplan nuevos vientos en lo que a salud y sanidad se refiere. Este nuevo enfoque, mucho más centrado en la prevención que en el tratamiento, parece que tiene sentido, y cobra fuerza. Esta nueva generación de profesionales está dispuesta a hacerse oír, y ha empezado con fuerza.