Foto: AYUNTAMIENTOCARTAGENA. Cazado mientras creaba un bulo. Esa es la situación en la que se encuentra Jesús Giménez Gallo el concejal de MC que José López nombró presidente de su partido. Él lo sabe y lleva una semana tratando de borrar las huellas con una triste escoba de esparto.
Algunas especies que se mueven bien en el fango no sobreviven a la luz del sol. Eso pasa con las mentiras de MC cuando se las extrae del lodazal en el que pretenden convertir el debate político. Acostumbrados a que nadie quiera entrar en su trocito de cieno, se sienten libres para crear mentiras cada vez más absurdas, inconsistentes y zafias. Ni siquiera tienen ya la precaución de inventarse previamente unas pruebas. Abundan los ejemplos, pero en las últimas semanas ha habido uno muy significativo.
"Si el gobierno quisiera desmentir todos los bulos de MC, tendría que ocupar a un concejal a tiempo completo"
Giménez tuvo la ocurrencia de acusar a Noelia Arroyo de comprar el voto de Ana Belén Castejón para el relevo en la Alcaldía a cambio de un puesto y un sueldo. A saber: Arroyo será alcaldesa a cambio de que Castejón tenga la presidencia de la Autoridad Portuario y 200.000 euros de sueldo. Giménez fabricó la criatura en las tahonas de MC y la liberó en su ciénaga para que creciera alimentada por sus trols y cuentas falsas.
Si el gobierno quisiera desmentir todos los bulos de MC, tendría que ocupar a un concejal a tiempo completo; por eso se les suele dejar solos en su charca. Pero esta vez hubo respuesta y la respuesta de Noelia Arroyo puso a Giménez entre las cuerdas. Arroyo le retó a demostrar su fe en la acusación apostándose de su bolsillo esos 200.000 euros si el intercambio no se produce. ¿Está en disposición Giménez Gallo de apostarse su cargo y 200.000 euros a que Castejón disfrutará de Presidencia y 200.000 euros cuando vote a Arroyo como alcaldesa?
¿Se atreve Giménez? Giménez no se atreve. Quería retratar a sus rivales políticas como ambiciosas y peseteras, pero le ha salido un selfie. En el autorretrato se ve a alguien más preocupado por los cuartos que por "su verdad"; se ve a un concejal sorprendido con una brocha gorda en la mano frente a un muro a medio emborronar de embustes y bulos.
Giménez, abogado de formación, debería saber que las acusaciones se demuestran con pruebas. Es comprensible que servir a un líder condenado dos veces por delitos con violencia puede desdibujar las fronteras éticas, si las hay. Una mentira ante un tribunal es un delito; ante los ciudadanos es un insulto a la democracia.
El presidente de MC no se juega su puesto -¿cómo iba a hacerlo si José López dimite con dos condenas ?- ni tampoco su dinero; ya le costó bastante devolver al ayuntamiento la indemnización por el contrato blindado que se fabricó para él cuando López tuvo que buscarle cargo y sueldo al cesar como asesor.
Ya sabemos que los concejales de MC están en política por altruismo, para rescatar a los cartageneros de las garras de los políticos profesionales que sirven a las grandes contratas y se llenan los bolsillos. Ellos son "gente decente". No están ahí ni por el sueldo, ni por el puesto; ni siquiera buscan el agradecimiento porque son de una modestia infinita, sin ego, ni aspiraciones. Esas son verdades tan grandes como el bulo que ha dejado retratado al presidente de MC y a su partido.
Esperanza Nieto
Concejala de Hacienda e Interior de Cartagena
