CARTAGENA. El Ayuntamiento de Cartagena no renovará con la asociación Accem, que está especializada en la atención de refugiados, inmigrantes en situación irregular y en situación o riesgo social, la cesión del local de la calle Caballero, que había cedido para los refugiados ucranianos que huyeron de la guerra en su país hace más de dos años y medio.
Este próximo mes de diciembre se cumple el plazo y el equipo de Gobierno ha revisado las características del mismo y, aseguran, ya no se cumple el objeto del mismo. "Se realizó con carácter de urgencia ante un hecho extraordinario, que fue la salida de ciudadanos ucranianos de su país, a consecuencia de la invasión, y estas circunstancias ya no se dan", explican fuentes municipales.
Recordemos que los compañeros del Partido Popular en el equipo de Gobierno, los concejales de Vox, ya advirtieron que iban a revisar todos los convenios suscritos con las ONG y si se colaboraba con la inmigración ilegal se suprimirían estos acuerdos. Ahora, aseguran, ya no son refugiados ucranianos los que están en la residencia de la calle Caballero, sino inmigrantes que son trasladados desde alguno de los centros gestionados por el Gobierno de España en Cartagena, como el CATE o el campamento de inmigrantes en el Hospital Naval.
Vox está revisando este caso y "al ver que no se cumple el objeto, pues no se renueva", explican las mismas fuentes. Recuerdan que Accem tiene recursos ya para acoger a otros refugiados y además tienen las partidas para ello, con lo cual no necesitan de la cesión de ese espacio por parte del Ayuntamiento.
El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Manolo Torres, ha exigido a la alcaldesa, Noelia Arroyo, que no ceda "al chantaje de Vox", su socio de Gobierno, que quiere limitar las subvenciones a las ONG que no encajan en su ideología de ultraderecha y pretenden cerrar la antigua residencia de la calle Caballero porque la gestiona Accem.
"La alcaldesa tiene que desterrar el racismo y la xenofobia que Vox quiere implantar en el Ayuntamiento de Cartagena con la complicidad del Partido Popular. Con su rancia ideología de ultraderecha lo único que pretenden es propagar una falsa inseguridad en las calles, crear alarma social e incitar a comportamientos racistas. Desde el PSOE no vamos a tolerarlo y Arroyo tampoco debería consentirlo si actúa con la responsabilidad que el cargo de alcaldesa requiere", insiste Torres.
El edil recuerda que el coste del pacto de Gobierno de Arroyo está siendo demasiado elevado para los cartageneros. "La alcaldesa está cediendo a la ideología más radical y las consecuencias para nuestro municipio son intolerables. PP y Vox no pueden adjudicar subvenciones siguiendo criterios ideológicos porque eso es ilegal. La alcaldesa debe demostrar valentía y romper de una vez por todas con quienes la están chantajeando", concluye Torres.