MURCIA. La alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, ha solicitado al delegado del Gobierno, José Vélez, la implicación de las Fuerzas Armadas para ayudar a la población cartagenera más necesitada.
La intención de Castejón es que se abra parcialmente el Hospital Naval para atender a las personas sin hogar, que además de ser vulnerables al contagio, requieren también de una asistencia social continuada. Así mismo, quiere habilitar comedores sociales para ofrecer comida para llevar y reforzar centros y espacios para atender a estas personas.
“Sería bueno que se habilitara una parte del Hospital Naval para dar cobijo a estas personas, que el Ejército se ocupará de su protección mientras que los Servicios Sociales del Ayuntamiento se harían cargo del resto de necesidades”, ha explicado Castejón.
La alcaldesa ha explicado al delegado que hay un sector de la población más débil que requiere de una atención especial, así como de alojamiento.
De la misma forma, ha señalado que sería bueno contar con la colaboración de las Fuerzas Armadas para cuestiones logísticas, como por ejemplo el reparto de alimentos a personas mayores o con movilidad reducida.
Actualmente el Ayuntamiento suministra alrededor de 400 comidas diarias, pero es previsible que esta cifra aumente y desde Servicios Sociales no se cuenta ni con personal, ni con medios de transporte adecuados para hacer frente a más demandas. “Por eso sería muy positivo contar con la ayuda del ejército”, ha destacado la alcaldesa.
Del mismo modo, ha solicitado al delegado del Gobierno que se garantice el suministro de material sanitario para todo el personal municipal, así como la máxima coordinación con los diferentes cuerpos de Seguridad del Estado para que el servicio que se preste a los cartageneros sea el más adecuado.
Por último, la alcaldesa ha hecho especial hincapié en la necesidad de que se pongan en marcha ayudas para el sector terciario y a que, de cara al verano, hayan actuaciones concretas por parte del Gobierno central de dinamización turística del municipio ya que a los efectos del confinamiento se sumarán los causados por el mal estado del Mar Menor.