MURCIA (EFE). Las obras para remodelar el Mercado de Verónicas, que estaban previstas para su comienzo en 2022, podrían dar inicio en el verano de este 2023. Así lo ha señalado este miércoles el concejal del ramo, Juan Vicente Larrosa, que confía en poder alcanzar un acuerdo con los placeros que permita el desalojo de las instalaciones este verano para llevar a cabo las obras de reforma del inmueble, que se prolongarán durante 18 meses.
En la última reunión mantenida con los titulares de los puestos, ha asegurado el edil, ha detectado “menos reticencias” de los vendedores del mercado, que no se han opuesto “tajantemente”, como en ocasiones anteriores, a salir provisionalmente del edificio si se articulan ayudas que, ha asegurado, se están estudiando.
Así, se estarían barajando no solo ayudas económicas directas, sino también acuerdos relacionados con el traslado y montaje de los puestos provisionales o con la instalación de cámaras y vitrinas nuevas en los puestos definitivos tras las obras.
Larrosa ha insistido en que en ningún caso comenzarán esas obras de mejora de la plaza antes de que se haya finalizado el traslado provisional de los puestos, que se instalarán en el plano de San Francisco, en la zona peatonal sobre el aparcamiento, que actualmente está infrautilizada y se halla a escasos metros del mercado.
Por eso, una vez que las obras estén concluidas y los placeros vuelvan a Verónicas, ha asegurado que se estudiará mantener parte de esa estructura provisional para incentivar el uso de esa área, algo para lo que el Ayuntamiento cuenta con el visto bueno de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la comunidad autónoma, ya que se trata de un entorno protegido como Bien de Interés Cultural.
Larrosa ha reconocido que en la ubicación provisional los puestos no podrán ser tan grandes como los del actual mercado, pero ha insistido en que se trabajará para que estén todos los comerciantes, con los que también hay un compromiso de que puedan volver a Verónicas cuando acaben las obras.
Los trabajos en el exterior contemplan la restauración de las fachadas, la rehabilitación de la cubierta, la instalación de puertas automáticas en los cuatro accesos existentes, la sustitución de carpinterías, así como el soterramiento de las instalaciones eléctricas vistas y la iluminación monumental, informan fuentes municipales.
En el interior se prevé la rehabilitación de la estructura existente, con la eliminación parcial del forjado de la planta superior en los extremos de la misma para recuperar la belleza de la visión original del espacio interior diáfano.
Igualmente, se proyecta la renovación total de los puestos de venta, aseos y demás dependencias existentes, la sustitución de los revestimientos de paredes, suelos y techos, así como la renovación de las instalaciones de fontanería y saneamiento, de agua caliente sanitaria, eléctrica y de iluminación, de climatización y ventilación, y la instalación de un sistema automático de extinción de incendio.
A pesar de la previsión de disminución de la superficie útil de la Planta Primera de la edificación, el proyecto propuesto mantiene el número total de 76 puestos de venta existentes en uso (incluso se prevén dos puestos más que en la actualidad) y los usos comerciales de los mismos. Esto es posible mediante la reordenación de la distribución de los puestos.
Los puestos de venta con uso comercial de carnicería (15 uds.) o pescadería (14 uds.) se proyectan con previsión de obrador acristalado y espacio para cámara frigorífica. Las zonas destinadas a restauración (6 uds.) se prevén ubicadas en la planta primera para unificar las zonas de atención al público.
