CARTAGENA. Las fechas en las que nos encontramos dejaron pocos testigos del accidente mortal del comandante Garvalena en la tarde del pasado jueves. Eso sí, cerca de la costa se arremolinaron un buen número de curiosos y vecinos, costernados por el tercer accidente mortal en menos de un año.
Jose Luis Fernández fue otro de los testigos del accidente que se cobraba la vida del comandante Garvalena. "La verdad es que volaba muy bajo, pegado al mar y en un momento que me he despistado es cuando se ha producido el accidente. A continuación ya hemos visto todo el despliegue que se ha formado y hemos acudido a ver qué pasaba".
Ana Matarán, propietaria de un apartamento cerca de donde ocurría el accidente, explicaba que estuvo un rato tras comer viendo las acrobacias del avión tristemente siniestrado y que le sorprendía la audacia y el riesgo que corren "Bajan casi verticales, hasta el límite y luego suben rápidamente. Estuve viéndolo hasta las cuatro las piruetas. La verdad es que no me lo podía creer, ha sido todo muy rápido", decía la vecina que le llamaba la atención porque ha visto que era de la Patrulla Águila.
Chema Muñoz, que vive todo el año en La Manga, afirmaba estar abrumado y sorprendido por un nuevo accidente en tan poco tiempo. Explicaba que el riesgo es máximo, que volaba muy cerca del mar y que en cuanto oyó el ruido de los aviones alrededor, que fijaron la posición, acudió a ver el accidente. "Ha sido todo muy rápido, solo hemos podido ver algo de humo, porque ni tan siquiera el impacto hemos escuchado".