MURCIA. El 6,6%, de las grandes empresas agrarias obtienen ya el 42% del valor de la producción que se genera en el campo español, según recoge el estudio elaborado por Coag bajo el título 'Esenciales. La agricultura española ante calamidades que afectan a la seguridad nacional'.
En dicho estudio, los servicios técnicos de la organización agraria analizan las claves estratégicas de un tejido productivo fuerte y asentado en el territorio para responder a crisis como la de la covid-19, al tiempo que se advierte de los peligros para la seguridad alimentaria de España y Europa de la creciente concentración de la producción en manos de sociedades mercantiles multinacionales.
Según los datos actualizados del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en España existen un millón de explotaciones agrarias, el 93,4% con titular físico y el 6,6% son empresas, es decir, unas 65.000 sociedades cuyo objeto social principal es la producción primaria.
"No son tanto las producciones agrarias en sí las que están en peligro, sino los agricultores y ganaderos del modelo social y profesional de agricultura frente a la concentración de la producción y la creación de oligopolios, que estimulan la entrada de fondos de inversión", ha subrayado el secretario general de Coag, Miguel Blanco.
En este escenario, en el capítulo de propuestas, el informe elaborado por COAG señala la necesidad de proteger a las explotaciones que han resultado más dañadas por los efectos de la pandemia para que puedan seguir adelante, en el marco del modelo de agricultura social y profesional mayoritario en Europa.
En este sentido, y de manera paralela a los sistemas sanitarios, es necesario recalcar, según COAG, que los sistemas alimentarios son "esenciales y demasiado importantes para dejarlos en manos de un libre mercado desregulado, que sólo busca la rentabilidad, en muchos casos a costa de los intereses de la ciudadanía".
"De ahí, que sea necesario elevar la mirada y poner la vista en el medio y largo plazo, de manera que se diseñen mecanismos de regulación y protección, por ejemplo, reservas estratégicas o mejoras en los sistemas de gestión de riesgos y crisis frente a calamidades y situaciones catastróficas", recoge el estudio de Coag.
Además, se aboga por una transformación digital inclusiva, que permita que todas las explotaciones puedan beneficiarse en igualdad de oportunidades.
En este sentido, la organización agraria aboga por aprovechar el despegue del comercio electrónico en alimentación para establecer estrategias específicas y concretas para los sistemas alimentarios territorializados y para los canales cortos de comercialización.