MURCIA (EFE). La Confederación Hidrográfica de la Segura (CHS) tiene abierto hasta el 22 de septiembre el período de información pública para la revisión y actualización del Plan de Gestión de Riesgo de Inundaciones (PGRI) de segundo ciclo en la cuenca del Segura, cuya inversión prevista asciende a 644,07 millones hasta 2027.
En un comunicado, el organismo de cuenca ha señalado que este plan es una herramienta "fundamental" para minimizar los riesgos de inundación y reducir o evitar los daños que las fuertes precipitaciones suelen producir en esta demarcación.
El PGRI es un documento que nace de la coordinación previa entre todas las administraciones competentes y en él se definen medidas, tanto continuadas como puntuales, por valor de 644,07 millones de euros, a concretar hasta 2027.
Los proyectos responden a soluciones basadas fundamentalmente en la naturaleza, como la restauración fluvial, corredores verdes o zonas de almacenamiento controlado.
El último episodio de inundaciones, en septiembre de 2019, afectó al conjunto de la demarcación, pero tuvo una mayor intensidad en las Vegas Media y Baja del Segura y en la comarca del Mar Menor, poniendo de manifiesto la necesidad de seguir avanzando en la mitigación de sus principales efectos, según la CHS.
El pilar fundamental de este PGRI de segundo ciclo (2022–2027) en la cuenca del Segura es el programa de medidas, con distintos niveles, especificando el ámbito territorial, la fase de recuperación y la tipología de la medida.
Este plan se basa en cuatro ejes: el primero es el de la prevención, que contempla la elaboración de más cartografía de zonas inundables, tanto fluviales como costeras, así como el refuerzo de la colaboración con institutos de investigación como CEDEX, el CSIC y el IGME, para lo cual se han presupuestado unos 102 millones de euros.
El segundo bloque es la protección, dotado con 528,67 millones, en el que la CHS, junto a las comunidades autónomas, ha iniciado líneas de trabajo para conseguir una reducción del riesgo de inundación y mejorar la coordinación entre administraciones en las zonas más castigadas por las riadas.
El tercer eje es el de la preparación, que incluye la elaboración e implantación de una estrategia nacional de comunicación del riesgo de inundación para lograr una actuación coordinada y planificada de todas las administraciones, dotándose con un presupuesto de 13,15 millones de euros.
Finalmente, el bloque de recuperación contempla, dados los "éxitos" mostrados durante el primer ciclo, continuar y reforzar la colaboración institucional con el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) y la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA) en la promoción de actuaciones de prevención y adaptación al riesgo de inundación, que se irán definiendo a lo largo de la vigencia del plan.