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MURCIA. Murcia no es una ciudad excesivamente ruidosa, al menos durante el día. Este dato está reflejado en un informe del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que destaca que entre las grandes urbes del país, como Granada, Málaga, Alicante, Valencia, Bilbao, San Sebastián y La Coruña, la nuestra es la segunda con más calidad acústica durante el día y la tercera durante la noche.
Aunque el prisma varía según se mire. El Mapa Estratégico de Ruido de la Aglomeración Urbana de Murcia recoge que dos de cada diez murcianos residentes en el casco urbano sufren un ruido excesivo de tráfico durante la noche y un 10 % de los vecinos residen en áreas en las que se superan los niveles de ruido por tráfico máximos permitidos durante el día.
El concejal de Desarrollo Sostenible y Huerta, Antonio Navarro, presidió la reunión del Consejo Sectorial del Ruido, en la que se presentaron los resultados de este informe , que por primera vez analiza la situación sonora de todo el municipio, no solo de los centros urbanos de la ciudad y sus pedanías.
En el caso de estas últimas, establece que solo un 2 % de los vecinos están sometidos a más ruido del autorizado durante el día y un 8 % durante la noche. En el casco urbano, las zonas más afectadas por el ruido del tráfico son las de la calle Floridablanca hasta el eje de salida hacia la pedanía de El Palmar, la calle Pintor Sobejano y las avenidas de la Constitución y Primo de Rivera.
Las pedanías más afectadas son Guadalupe de Maciascoque, Los Dolores, La Albatalía, Puente Tocinos y Nonduermas, todas ellas por su cercanía a autovías o a vías de tren. Para llevar a cabo el estudio se han analizado unos 6.000 aforos en vías y carreteras y más de un millar de mediciones acústicas de tráfico en todas las franjas horarias del día.
A partir de estos resultados, el Ayuntamiento se ha comprometido a poner en marcha medidas a medio y largo plazo para reducir ese impacto, como la remodelación del barrio del Carmen a partir del soterramiento de las vías del tren. La ejecución del arco norte de la A 7 desviará parte de los vehículos que ahora circulan por Ronda Oeste.
También se ha planteado instalar en las zonas más afectadas asfalto fonoabsorbente que reduzca el impacto del ruido, desarrollar nuevas rondas perimetrales para derivar el tráfico y crear puntos de relación intermodal para potenciar los desplazamientos en transporte público, entre otras.