Diez países de la Unión Europea se atrincheran y cierran fronteras ante el avance del virus

17/02/2021 - 

BRUSELAS. La Comisión instará por carta a los Estados miembros de la Unión Europea (UE) a coordinar medidas proporcionadas y no discriminatorias, respecto a los cierres de frontera que han adoptado ya diez países ante el avance de las nuevas cepas del virus de la covid-19. Después de Bélgica y Alemania, se han sumado al aumento de las medidas restrictivas del movimiento de los ciudadanos europeos Portugal, España, Chequia, Dinamarca, Irlanda, Austria, Hungría y Finlandia, además de Noruega como país asociado.

En este sentido, la Comisión Europea ha recordado las recomendaciones que se adoptaron en enero para restringir el movimiento entre diferentes territorios y para los viajes no esenciales. En el caso de España, el estado de alarma, declarado desde el 25 de octubre de 2020 hasta el 9 de mayo del 2021, incluye ciertas restricciones a las libertades de circulación y reunión dentro del territorio español, que implican medidas específicas por cada comunidad autónoma. Sin embargo, no afecta al régimen de fronteras ya que sólo hay restricciones de entrada para no residentes en la UE y nacionales de países no UE.

El portavoz de la Comisión ha explicado los aspectos técnicos que implica la coordinación de estas restricciones, ante la insistencia de los medios de comunicación por los impedimentos para viajar, incluso por motivos de trabajo, a lo largo y ancho de la Unión. Ello puede estar suponiendo una suspensión “de facto” del espacio Schengen y de la libertad de movimientos para los ciudadanos europeos. La libertad de circulación de trabajadores está consagrada como una de las cuatro libertades de la UE desde 1957, con la firma del Tratado de Roma. 

Los problemas para entrar y salir de Bélgica, con lo que ello supone para el tráfico de viajeros que trabajan en Bruselas, al ser la capital de Europa, y las colas en algunas fronteras han hecho saltar todas las alarmas. El último incidente se sitúa en los cuatro kilómetros de tráfico colapsado en el Tirol, en la frontera entre Alemania y Austria. El gobierno alemán ha decidido pedir una prueba PCR incluso a los camioneros, al haberse incrementado significativamente los casos de contagios con las nuevas cepas en este país. Las cautelas de Alemania radican en la diversidad del contagio entre sus regiones y en que ha detectado el 80% de los casos de la variante sudafricana.

La Comisión pone orden

La Comisión, que sólo puede recomendar y coordinar a los Estados miembros, informando además a través de su página web “Re-open EU”, ha explicado que se les va a enviar a los gobiernos nacionales una carta con esas recomendaciones, para que no resulten discriminatorias ni desproporcionadas. El contenido concreto no se ha revelado debido a que la misiva aún no ha sido remitida a los Estados miembros

Entre las medidas de control de la pandemia que se acordaron con el Consejo, explican fuentes de la Comisión, el portavoz ha comentado que los criterios deben adaptarse según el número de contagios que han ido incrementándose por las nuevas cepas. “Éste es el marco en el que los Estados han aceptado trabajar”, insistió. Y añadiñó que “algunos países han implementado una especie de control de fronteras, en vistas a la protección de la salud pública, aunque no tienen nada que ver con las fronteras internas creadas con la crisis migratoria”. 

Fuentes de la Comisión confirmaron los países que ha implementado los controles de sus fronteras internas respecto de otro Estado miembro, desde finales de enero y hasta ayer: Alemania, Bélgica, Portugal, España, Chequia, Dinamarca, Irlanda, Austria, Hungría y Finlandia, además de Noruega como país asociado.

Las críticas dirigidas a la Comisión, se centraron en Bélgica, a la que no se puede viajar si no es por razones esenciales, ya que su capital, Bruselas, es la capital de las instituciones europeas y el tráfico por trabajo es mucho mayor. Además, también tiene mucho trabajador transfronterizo al tener las fronteras de cuatro países a sólo una hora o dos de camino. Por ello, se insistió en si Bélgica había consultado a la Comisión antes de tomar esta medida. “Bélgica lo ha discutido, como otros Estados, pero no ha realizado una consulta previa a la Comisión”, explicó la técnico de la Dirección General de Interior (DG Home). Y añadió que habría “una reunión la próxima semana sobre las medidas de restricción”. 

De otro lado, se ha constatado que la coordinación y reciprocidad e medidas de restricción entre países, que eran recomendaciones del Consejo y la Comisión, no se han tenido en cuenta. Los requisitos para cruzar a oro paños varían considerablemente, desde una prueba PCR a dos pruebas más cuarentena o a un PCR más antígeno, sin tener en cuenta criterios científicos.

El mapa de Europa es rojo oscuro

La técnica de la Comisión manifestó su preocupación por estas divergencias “ante las restricciones impuestas actualmente” y trasladó que son conocedores de que “la situación es muy seria y el mapa de Europa va desde el rojo hasta el rojo oscuro”, por lo que respetan el número de medidas que se están tomando “para salvaguardar la salud”. Por ello, la Comisión insiste en seguir las recomendaciones que adoptó el Consejo en enero, porque “necesitamos asegurar que el mercado único funciona y que los ciudadanos reciben los productos, incluidas las vacunas. La economía tiene que seguir circulando”. 

El portavoz de la Comisión defendió que se está utilizando el instrumento más efectivo: la legalidad y la proporcionalidad. Pero también recordó los principios de colaboración con los Estados miembros. “El ejemplo de Alemania y Austria es un tema en el que hemos pedido que se encuentre una solución regional. Si se exige en Alemania el test a los camioneros pero no en Austria, hay cierta confusión”, añadió. Los Estados miembros han aceptado y acordado ciertas recomendaciones del Consejo respecto a las restricciones de movimientos, pero no ha reciprocidad ni coordinación, como se aconseja, y se están adoptando de forma unilateral.

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