MURCIA. El 5 de octubre fue el Día Mundial del Docente. En uno de los carteles sobre este asunto se podía leer: "Estar al lado de las personas que lideraran el futuro, acompañarles en el proceso y servirles como referente".
¡Qué responsabilidad! Y qué honor más grande. Transmite la idea de que nuestros alumnos serán los líderes del futuro y que cuando guiamos sus manos para que empiecen a escribir, estamos también contribuyendo a enderezar el futuro.
"Se trata de colaborar para que saquen la mejor versión de sí mismos"
El futuro empieza hoy, por tanto. El proceso empieza en cuanto hay alumnos y profesores, da igual que se trate de Infantil, Primaria… Cuando dan sus primeros pasos por el ámbito del saber, ya estamos poniendo los cimientos de lo que sabrán, de lo que serán capaces de hacer y del talante con el que afrontarán dificultades y celebrarán éxitos, que de todo hay en la escuela y en la vida.
Al principio, los alumnos necesitan adquirir lo básico del proceso lector, de la escritura y de matemáticas.
Y el maestro tiene que estar pendiente para ayudar a quienes tienen problemas de aprendizaje; cuanto antes se detecten, mejor porque así se le puede ayudar pronto. Se trata de colaborar para que saquen la mejor versión de sí mismos.
Pero también hay alumnos que no tienen especiales dificultades y que puede alcanzar los objetivos de su etapa. Hay que estar pendientes, ayudarles, orientarles para que consigan adquirir los conocimientos y destrezas propias de cada momento. Y, por supuesto, a que sean capaces de gozar con sus progresos. También estos alumnos han de alcanzar la mejor versión de sí mismos y también en eso colaboramos los maestros.
Hay, por último, algunos alumnos que destacan, que van más rápido, que su cabeza tiene una insaciable sed de conocimientos. Y no podemos aburrirlos limitando su aprendizaje a los saberes básicos, porque la mejor versión de ellos mismos (a la que también tienen derecho y en la que también colabora el profesor) va mucho más allá.
Quizá por ahí vaya la atención personalizada de la que tanto se habla. Y sin duda eso tiene que ver con acompañar en el proceso de formación de los futuros líderes.
Cuidando esto, estaremos reduciendo drásticamente el fracaso escolar sin necesidad de hacer trampas legales que camuflen la realidad, tal como suelen hacer los responsables de la política educativa.
Isabel Carpena,
Maestra jubilada y miembro del grupo de Enseñanza de Vox